¿Existe la maldad? Es una pregunta tal vez ridícula, porque la respuesta con toda seguridad sería que sí. Y nos aventuraríamos a citar una lista interminable de acciones que son producto de la maldad y podríamos hasta incluir a los protagonistas de ellas para ejemplificar la maldad, considerando que está compuesta de acciones aberrantes, contrarias a la naturaleza humana.
Y, para reforzar esta actitud, hasta la cultura de consumo y entretenimiento nos da herramientas. Solo basta ver cómo se han creado diferentes contenidos audiovisuales que nos muestran a los protagonistas de acciones de maldad extrema con los cuales no llegamos a identificarnos y nos permite reforzar la idea de que existen personas que han perdido el sentido de humanidad.
Y nosotros ¿somos malos? Otra pregunta extraña, porque la respuesta ya dependerá de cada uno. Se sostendrá una gran cantidad de razonamientos, justificaciones y conceptos para buscar cómo decir que no somos malos. En nuestra concepción mental el malo es aquel que puede encajar en la descripción que hacíamos del malo en el párrafo anterior.
De forma más consciente se vuelve más compleja de contestar, sobre todo cuando nos encontramos en la búsqueda del Sat Chit Ananda (Existencia, Conciencia y Gozo) y ya nuestras acciones cada vez nacen menos de Avidya (Ignorancia), en concordancia con esto Swami Sri Yukteswar1 manifiesta que Avidya es el origen de todos males, siendo así, que mientras exista Avidya, existe maldad.
Y si somos ignorantes, ¿contenemos maldad? Sí, ahora ya se puede contestar con seguridad. El no trascender Avidya, nos permite contener maldad. Que esta maldad no sea una manifestación aberrante hacía la humanidad y que pueda no tener manifestación dañina en el accionar, no quiere decir que no exista.
Ahora la dificultad se da en que, al no ser evidente es más difícil de identificar y tratar de liberarse de la misma se vuelve un trabajo interno más exhaustivo. En este punto podemos ayudarnos de la psicología para tener algunos indicios. A partir de 20182 un grupo de psicólogos daneses y alemanes desarrollaron el denominado factor oscuro de personalidad 3, en el cual se establecen una relación entre 9 rasgos oscuros, y como no somos malos, como en el primer párrafo, tal vez alguno de ellos pueda parecernos familiar y puede servirnos como punto de partida para una observación interna. Los rasgos son: egoísmo, maquiavelismo, desconexión moral, narcisismo, arrogancia, psicopatía, sadismo, interés propio y rencor.
¿Como trascender Avidya? Si lo que causa maldad es la ignorancia, el conocimiento es la respuesta, Chit, la ejecución de prácticas que permitan el acercamiento al Chit favorecen a la disolución de Avidya. Siguiendo con las referencias de la Ciencia Sagrada, en el capitulo 3 del libro, cada Sutra indica cómo un alma puede alcanzar la liberación y dentro de ese proceso, la disolución de Avidya para que así, finalmente, pueda dejar de existir todo mal.
Fuentes consultadas
1 Swami Sri Yukteswar, La Ciencia Sagrada, pp. 49
2 Moshagen, Morten, Hilbig, Benjamin E., & Zettler, Ingo (in press). “The dark core of personality”. Psychological Review. doi: 10.1037/rev0000111
3 Morten Moshagen, Benjamín E. Hilbig, Ingo Zettler, https://darkfactor.org/
Muy interesante, esto concuerda con la sombra de Jung, todos tenemos nuestro lado oscuro, aceptarlos y hacerlo consciente ayuda a la transformación. Me gustaría conocer mas sobre el Avidya.