Una definición sencilla de coraje es valor, decisión y apasionamiento con el que se acomete una acción, especialmente con la que se acomete al enemigo o se afronta un peligro o una dificultad. Es innegable que se trata de una virtud cardinal en la vida, aunque lo es más cuando lo asumes para tu viaje interior: el autoconocimiento, la sanación, la propia odisea del ser.
El coraje, como fuerza de voluntad, puede ser una herramienta poderosa que permite traspasar barreras, aunque quien lo posee sea vilipendiado, humillado o desacreditado, al momento de ejercerlo. Nos sobreponemos a determinadas circunstancias bajo su influjo, y nos vemos envueltos en una especie de invencibilidad, que no puede ser quebrantada. No obstante, esa virtud, cuando está envuelta en la inconsciencia, en el arrebato, sus resultados son discutibles. Termina siendo un amago de coraje, una simulación, un engaño, en el que la soberbia ciega a quien pretende tener la razón y la potestad de tener la justicia en su mano.
El viaje más certero que nuestra alma se propuso desde que encarnó en este plano, es el viaje interior, en el que todas las almas necesitamos tener el coraje suficiente para transitarlo. Hay muchos pasajes en escrituras sagradas muy antiguas, en los que se alude a esta gran virtud. Por ejemplo, en el Bhagavad Gita, Arjuna lucha en una batalla entre dos clanes de tribus: los kurus y los pandavas, liderando a los pandavas. Allí decide, a pesar de no tener certeza de la batalla ni del enemigo ni el deseo de pelear contra sus oponentes que eran sus amigos, maestros y parientes, llenarse de valentía pese a las circunstancias. Empieza el desafío, al inicio con dudas con altos y bajos, haciendo frente a su aventura espiritual, confiando siempre y escuchando a Krishna, su maestro perfecto, la encarnación sobre la tierra de Dios.
Tener coraje va más allá de protagonizar un combate. El combate interno es la medida suprema. Ciertamente, cuando en nuestra cotidianidad nos enfrentamos a enemigos externos, físicos, bien sea en el trabajo u otros frentes, por lo general es el ego el que nos guía y no siempre es valentía lo que manifestamos. Adentrarse al viaje del alma es impulsado por un propósito y también por la fuerza que le pongamos a cada acto que nos vincule a encontrar nuestro ser verdadero.
Nuestras almas ofrecen la más alta inspiración en cada momento. Con nuestra mente también podemos ver el caos, pero el alma sabe que existe un orden subyacente y trata de encontrarlo. Hasta que nos procuremos la sabia quietud del alma, seguiremos cayendo en viejos hábitos, reaccionando impulsivamente y obteniendo respuestas inadecuadas ante los nuevos retos.
Seguiremos inmersos en luchas sin sentido, así como en la confusión. Pero cuando comprendamos la forma más exacta de actuar desde el alma y nos apoyemos en ella, surgirá, desde nuestro interior, esa fe, confianza y valentía para abrirnos paso en medio de la tiniebla.
Mahatma Gandhi, la Madre Teresa de Calcuta y Nelson Mandela son ejemplos de personas que emprendieron estos caminos de liderazgo desde el interior, basados en la conciencia del alma. Utilizaron esta conciencia para explotar una fuente de sabiduría que permanece constante a lo largo de la historia y que está a la disposición de todos.
Bibliografía:
Bhaghavad Gita Cap. 1.
El Alma del Liderazgo. Cap 5. Deepak Chopra
Coraje y fuerza de voluntad para vencer nuestra propia oscuridad, y adquirir discernimiento para no caer en batallas innecesarias que vengan del ego. 🔥💕
Excelente artículo. Sin embargo pienso que faltó una definición de la Voluntad en sí misma.
¡ Gracias !
¡ OM NAMAHA SHIVAYA !
Buena lectura gran aprendizaje.
Muy buena lectura, con gran aprendizaje.
Voluntad motor invisible donde la combustión de líquido y aire se complementan para movilizar cada “ pieza” de nuestro templo ….
ante la adversidad, ante las pruebas del dia a día , la voluntad es una aliada maravillosa para continuar haciendo el camino …
Gracias 🙏
Gracias 🙏