Pintar sobre la piel. Invadir lo transitorio, lo mortal, un segmento de la materia. Lo artístico, lo estético, el valor del oficio de tatuador. La eterna fugacidad. Se ha dicho, y se ha repetido hasta el cansancio y nunca dejará de decirse: no toda imagen constituye una obra artística, no obstante, y valdría la pena tomar de la mano a Marcel Duchamp, para quien la creación artística es un hermoso ejercicio de voluntad, con o sin formación, con o sin talento. Basta la entrega, la sensibilidad, el encanto, la divina convergencia con el ingenio.
Como el arte ya no puede entenderse a la manera platónica, se entiende la imitación, Jhonnatan Ochando (Caracas, 1982) es un artista que crea, innova, diseña, es decir, coloca sobre el acto de tatuar, memoria y conocimiento aprendido. Desde muy joven, empezó a observar detenidamente el arte de pigmentar la piel, y comenzó un proceso de identificación que no ha soltado, al menos, en los últimos 25 años.
“Siempre tuve una conexión con los tatuajes, y cuando tuve más edad empecé a hacérmelos”, recuerda. La primera huella que se hizo en su cuerpo fue en las costillas, y no estaba muy claro de toda la simbología de las culturas nórdica y céltica. Así que, a los 20 años ya empezaba a exhibir unos dragones celtas. Fue un acto de rebeldía, puesto que a los 18 años quería bautizarse con algún rastro o signo, pero Carmiña Ladrón de Guevara, su madre, detuvo el impulso. Estuvo dos años conspirando.
También recuerda que los dragones, negros y poco profesional, confiesa, que aún lo acompañan, los pintó un viejo amigo, de nombre Paul, que causalmente reside en la ciudad ecuatoriana de Cuenca, morada de Jhonnatan. ¿Dios los cría? “Fue el inicio de un mundo que no me imaginé, como tatuador, que sería así”. A los 28 años empezó a estudiar ilustración y luego, diseño gráfico. Así blindó a su imaginación.
1.- Lo que más te gusta de la vida y lo que menos.
Podría definir lo que más me gusta de la vida es su versatilidad. Lo variable que es el día a día. Disfruto mucho que cada día es distinto, que puedo tener un mal día hoy y mañana puede ser extraordinario. Ese contraste en el mismo día. El juego de poder evolucionar. La libertad de poder cambiarlo todo. Ser lo que quieras. El transformarse, me parece fascinante. Me cuesta digerir el falso patrón que viene de afuera. Por ejemplo, el sistema social, político- económico que resume la negación de lo que somos.
2.-Sientes estar en el planeta apropiado, en pertenencia, como habitante.
Me siento totalmente de otro lugar. Siento mucha rebeldía, de aceptarme de aquí. Esa rebeldía desbordó en procesos y vacíos de mucho desamor. Tuve que sanar mucho, y saber enfocar esa rebeldía. Al no sentirme parte de este sistema, hoy en día entiendo que estoy en un lugar justo para lograr la evolución de mi ser. Es sano no sentirme parte de un planeta enfermo. Mi rebeldía, o poca aceptación, continua pero mejor enfocada.
3.-¿De nacer de nuevo te gustaría volver aquí?
Me he mirado muy profundamente, dentro de mí y no consigo un deseo, un anhelo mayor o más fuerte en mi ser, en mi alma, que el no volver a este sistema. Mi mayor sueño es no volver más.
4.- ¿Crees haber escogido a tus padres, tus hermanos?
Sí, siento que los elegí. Los elegí bien, en verdad. Me siento muy bendito en mi círculo familiar, muy afortunado de tener una madre tan fuerte y amorosa, un pilar de mi vida, sin dudas, y de tener dos hermanas, tan distintas y hermosas a la vez. El trabajo de amor en la familia es duro. La aceptación, la evolución en grupo, pero siento que hemos logrado hacer un poco la tarea juntos. Lo que nos toca. Me siento bendito y agradecido con mi tribu.
5.-¿Qué preservas de tu niño interno, asimismo, crees no haber madurado en algo?
De mi niño interno trato de mantener lo positivo. Por ejemplo, aún me empeño en ser muy soñador, muy juguetón con mi mente. Ser juguetón con mis amigos y seres amados. Vale resaltar lo poco sano de los caprichos y juegos fuera de lugar, propio de la inmadurez. Y que no me gusta hacer caso.
6.- Entre la ocurrencia de un niño y la experiencia de un anciano, ¿qué te sensibiliza más?
Creo que cada uno tiene sus matices. Podría disfrutar de los dos, cada uno en sus formas, no obstante, la experiencia de un anciano me impresiona menos, y en cambio, la inocencia de un niño sí me sensibiliza más.
7.- ¿Tienes alguna idea de dónde vienes y para dónde vas?
Me gusta sentir que vengo de algún planeta de luz, de guerreros protectores o guardianes. Que voy de regreso a la fuente. Me gusta pensar eso. De un modo más terrenal y, no menos real, vengo de una faceta propia de inconsciencia, de vacíos y vicios ensuciándolo todo de desamor. Voy ahora en línea ascendente, evolucionado en luz.
8.- ¿Crees eso de que hay que lograr la mejor versión de uno mismo?
Creo en eso, pero no ese contexto. Creo en la evolución del ser humano en todas sus facetas. No hay una versión acabada de uno mismo. Es infinita como el dios. Creo en la evolución en luz y que todo lo interno se expresa en lo externo. Concluyo que la mejor versión de uno es constante e interna.
9.-¿Has tenido alguna experiencia que podrías sentir como esotérica, mística o extrasensorial?
Mis experiencias más esotéricas han sido en los rituales o ceremonias sagradas. También en hermosas y profundas meditaciones con mi Gurú. Estar en conexión con uno mismo, con dios, con el universo, que en mi experiencia es lo más mágico, lo más místico que he vivido.
10.- ¿Algún sueño recurrente?
Sueño que acompaño a mi gurú, caminando a su lado, detrás de ella. La miro por unos segundos, y despierto.
11.- ¿Guardas tormentos?
No siento ningún patrón interno que me atormente. He logrado un gran perdón interno y aceptación de mí mismo.
12.-¿Hay alguna oración, frase, mantra en tu acervo de fe interna?
Om Namaha Shivaya, que lo llevo tatuado en mi pecho. Me asalta en cualquier momento de forma natural, como petición de fortaleza y conexión. Es el mantra de mi vida. También hay una certeza, ganada, que habita en mí, y que siempre tengo presente: “Con una fe firme y actuando desde mi amor, no hay nada que no pueda alcanzar”. No hay límites. La constancia, con fe real y amor interno, abre todas las puertas.
13.-¿Espiritualidad o religiosidad, o ni la una ni la otra?
Con la espiritualidad real voy al 100 por ciento. Siempre ha sido parte de mí mismo, está dentro de mí. La religión, por el contrario, me causa rechazo, decepción.
14.- ¿Algún rito personal?
Un hermoso gesto interno que me gusta: dar gracias, buscar siempre algo del presente para agradecer. Dar gracias al amanecer, gracias antes de dormir o, a mitad del día. Buscar algo que me haga dar gracias y tratar de recordarlo. Eso me ayuda a estar en el presente y ver más allá de la rutina
15.- ¿Amas amándote o por amarte es que amas?
Me identifico con; por amarme es que amo. Entre más aprendo amarme a mí mismo, más logro amar a los demás. Entre más amor tengo adentro, más amor veo afuera. Podría ser como una fórmula de un científico. Una de las fórmulas del amor.
16.- ¿Cómo te muestras o demuestras amor?
Perdonándome, aceptándome, prometiéndome ser más y, que no abandonaré. Con ello podría acompañar hacerme algún regalo propio, un tatuaje como medalla de logros alcanzados en luz.
17.- ¿Te ronda alguna tensión perfeccionista?
En varias facetas de mi vida. Tanto en mi profesión de tatuador y en mi trabajo interno espiritual, suelo ser fuertemente crítico al punto que en algún momento genera tensiones. En la creación de un tatuaje busco la perfección, en cada línea, en cada difuminación de la sombra. Eso de sentirme que no evoluciono, estancado me hace pensar que no hay nada más triste que un artista aburrido, y sin musa. En lo interno me pasa igual. Pasa el tiempo y me veo siendo la misma persona, el ego saboteándote, dando la misma batalla, me parece tan deprimente, tan poco valiente. Nada más triste que un guerrero de luz derrotado por el mismo.
18.- ¿Te dice algo la palabra Dios?
La palabra está un poco trillada. La devaluamos, la gastamos. Para mí, Dios es un concepto cambiante.
19.-¿A qué te suena el karma?
Me suena a ley, a mí mismo. Me suena a todo. Rima con calma, con alma. Armas que desarman, digo.
20.- ¿De qué manera celebras tus logros?
Compartiéndolos, respetándolos. Quizás algún buen tatuaje en mi alma.
21.- ¿Sientes libertad en ti?
Sí, mucha. A veces creo soy muy libre, a pesar de que me siento preso de algunas formas personales, pero creo que mi libertad lo sobrepasa.
22.-¿Crees que el ocio salva o condena?
El ocio va contra evolución del ser. El ocio oxida el avance. Es un factor que debilita.
23.- ¿La ignorancia se cura?
Si se sana, se ilumina.
24.- ¿Felicidad, qué es eso?
La felicidad es un estado mental
25.- ¿Has avistado algún líder, personaje, mentor que te atraiga por ahí?
Solo he conocido un líder real. Desde que la conocí no pude dejar de seguirla y amarla. Es una de las mayores bendiciones de un ser humano; conseguir a su Gurú.
26.- ¿Eres más paz o de más guerra interna?
Soy de más guerra interna, constante, sin perder mi paz.
Me encantó leerte Jhonathan! Casi que puedo oírte diciéndolo.
Que bellas respuestas, se sienten tan profundas y intimas, me identifico mucho, gracias por el cuestionario
Excelente cuestionario.
Los seres que habitan en esta escuela son realmente excepcionales.
Muchas gracias por esta entrega.