No sería exagerado pensar que el turismo espacial, tan comentado hoy por hoy, tuvo su origen en la instauración y el desarrollo de la Estación Espacial Internacional, cuyas primeras piezas fueron lanzadas en 1998 y que fue formalmente inaugurada en el año 2000. Sin ese colosal proyecto, administrado por la NASA y ROSCOSMOS, agencias espaciales de Estados Unidos y Rusia respectivamente, sería impensable la existencia de empresas como Space X, de Elon Musk, cuyo objetivo, entre otros, es ofrecer una vía de acceso privado al espacio exterior.
La Estación Espacial Internacional
Conocida también por sus siglas, la EEI se concibe como un centro de investigación y laboratorio en órbita que procesa y sintetiza los conocimientos científicos de 16 naciones dominantes a nivel internacional, con el propósito de mantener permanentemente un puesto de avanzada en el espacio exterior, a unos 390 kilómetros por encima de la superficie de la Tierra.
Frecuentemente los astronautas y suministros (alimenticios, tecnológicos, científicos, etc.) son transportados en los transbordadores espaciales de Estados Unidos y las naves rusas llamadas Soyuz y Progress. El personal que llega a las instalaciones para tripular estas misiones normalmente vive y trabaja en órbita durante un semestre completo.
Las tripulaciones de la EEI han conocido las dificultades de la dieta en unas circunstancias donde su sentido del gusto se ve disminuido, cómo conciliar el sueño mientras permanecen amarrados a un objeto no flotante, así como descubren curiosas formas de ocio sin gravedad como flotar por los pasillos de la nave, observar el agua amalgamándose suspendida en el aire, entre otras.
Sin embargo, la tripulación también se ocupa de una amplia gama de experimentos científicos, la continua revisión, mantenimiento y mejora de la estación, y el régimen riguroso de entrenamiento físico para sopesar los efectos perjudiciales de la falta de gravedad en el esqueleto y el sistema circulatorio.
EUA, Rusia y China
La NASA y ROSCOSMOS pactaron a principios de 2015 compartir el liderazgo de la estación espacial hasta 2024, pero algunos daños y la degradación general que han afectado las instalaciones de la estación durante los últimos años cuestionan inminentemente el futuro de la EEI más allá de esa fecha.
Por ende, no está claro si Estados Unidos y Rusia vayan a seguir liderando este proyecto de manera conjunta una vez transcurra la vida operativa pactada previamente. También sus relaciones políticas han sufrido tensiones en los últimos años, y eso ha afectado la supervisión colaborativa de la Estación.
Así mismo, mientras tanto China ha alcanzado una velocidad bastante alta en lo que se refiere a la exploración espacial, surgiendo como una potencia ahora también en el campo del espacio exterior.
Mas aún, ciertos portales de noticias coinciden en que probablemente Rusia ponga término a su acuerdo con Estados Unidos, pues planea dedicar sus recursos a la construcción de ROSS, Russian Orbital Service Station, una nueva estación espacial modular cuya puesta a punto arrancará en 2025. Pero la NASA no se ha quedado atrás mirando cómo los rusos planifican la construcción de su propia estación espacial.
Hace casi una década la Agencia Espacial Estadounidense comenzó a trabajar en el diseño de una nueva estación espacial que reemplazará a la EEI cuando esta última termine su vida operativa. En un principio tanto Roscosmos como las demás agencias espaciales que colaboran con ella iban a participar en el proyecto, pero actualmente está siendo desarrollado también por ESA, Agencia Espacial Europea, JAXA, Agencia Japonesa de Exploración Aeroespacial, y CSA, Agencia Espacial Canadiense.
Las agencias que están involucradas en su planificación decidieron poner en órbita la primera de las piezas de ensamble a mediados de los 2020. Además, ya es oficial, también, que China planea construir, en estrecha colaboración con Rusia, una estación espacial en órbita lunar, como bien lo anunció a principios de este año.
El rol que ya tienen, y que presumiblemente mantendrán, compañías como SpaceX, entre otras, promete ser crucial para hacer viable el transporte tanto de equipamiento como de personal a las futuras estaciones espaciales. Al menos a las instalaciones administradas por la NASA y las agencias que colaboran con ella.
Este es el panorama que avizora el futuro cercano del turismo espacial y la política internacional concerniente al espacio exterior a nuestro planeta. Poco a poco vamos colonizando lo externo a nuestro hábitat natural, y los asuntos políticos no dejan de ser un tema de relevancia hoy por hoy en el contexto internacional.
Fuentes consultadas https://www.nationalgeographic.es/espacio/estacion-espacial-internacional https://www.xataka.com/espacio/grietas-estacion-espacial-internacional-vemos-futuro-que-china-inversion-privada-protagonizan-exploracion-espacio