Nuevos comienzos y nuevos propósitos
El comenzar el año cada enero con propósitos nuevos y con una intención de renovar la voluntad es un lugar común en nuestra cultura. No menos loable por ser común, claro está, pues evidentemente las posibilidades de propósitos disponibles son incontables, y sería injusto reducirlas todos a una obviedad superflua. Cada ser, desde sus prioridades y su conciencia, elige lo que cree necesitar y así lo persigue, hasta conseguirlo o no.
Por lo general son cientos y miles los influenciadores y “coaches” que se dedican a dar cátedra al respecto. La renombrada “ley de la atracción” se escucha por allí muchas veces bajo la difusa idea de presentar un método en el cual no se necesita del esfuerzo propio para conseguir lo que se busca. Se tergiversan ciertos principios o leyes de la espiritualidad profunda e iniciática, y se les resta envergadura para edulcorarlos con los discursos de mercadeo más atractivos para perezosos ávidos de logros materialistas, y así… pero el asunto es mucho más hondo de lo que parece.
Los problemas de la claridad y la voluntad
Es igualmente común que las personas lleguen al fin del primer trimestre del año nuevo y aún los propósitos novedosos no se hayan manifestado ni siquiera parcialmente. Así aparece primero la frustración, la rendición viene después y al final llegan el olvido y la distracción nuevamente. Y el ciclo vuelve a empezar. Por eso cada nueva vuelta al sol suele encontrarnos con propósitos similares.
En esa situación típicamente sucede que la falta de claridad real de propósito es abrumadora. Cuanto más concretas sean las metas mejor. Un propósito profundo, un alcance, una conexión (incluso en el plano de la conciencia y del sendero interno) puede subdividirse en pequeños propósitos inherentes a un propósito mayor. Estos propósitos elementales deben tener estrategias concretas de desarrollo, y posiblemente una fecha de realización a la cual ceñirse con el fin de lograr lo que se ha propuesto para ir construyendo ese logro mayor.
Claridad de propósito significa que haya un objetivo concreto, con una metodología precisa para alcanzarlo y unos tiempos estipulados para llegar allí. Debe ser tan claro que sea posible hacer un seguimiento para ver dónde hay vacíos, con el fin de poder identificar esas fallas en el camino, corregir y seguir adelante. Medir avances, entonces, sirve para medirnos a nosotros mismos…
Voluntad y perseverancia
La claridad de propósito es una condición necesaria para cumplir propósitos tanto internos como externos, pero no es la única. Tras el entendimiento y la intención surge el momento de la acción, del ejercicio de la voluntad y del esfuerzo necesario para llevar a cabo lo que ha sido planteado. El propósito será cumplido en la misma medida en que la voluntad sea activada, y no más que eso. Allí debe verse la voluntad como un músculo, lo cual significa que ésta sólo se fortalece en la medida en que se ejercita y no de otra forma.
La firme intención, la recta determinación, están implicadas en el concepto sánscrito de Sankalpa. Se trata del propósito interno, y se requiere de un estado de conciencia profundo para establecerlo con firmeza y así recibir la asistencia del cosmos en el proceso. El Sankalpa debe ser tan inamovible como un evento que ha ocurrido en el pasado, inalterable, como una ley de la naturaleza. El practicante entonces aborda un camino de futuribles que asume como una realidad ya dada, y vive cada momento de sus días con una convicción inquebrantable que lo va llevando en cada paso hacia su meta, sintiéndose en la meta incluso ya mismo, desde el principio.
La celebración
De lograrse, un Sankalpa debe llevar a la celebración, al gozo, término supremo conocido como Ananda. De allí se deriva la gratitud y los frutos de la acción realizada, que son a la vez una bendición y nuevas herramientas para retomar impulsos con nuevos propósitos y nuevos alcances disponibles. Por supuesto que existen leyes que por resonancia traen a los guías, asistencias dispuestas en el sendero, y todo tipo de ayudas. Pero estas no se disponen en principio si no hay un entendimiento y una claridad de propósito, así como una firme determinación y voluntad suficientes como para lograrlo en el tiempo preciso.
Muy bien explicado, en especial el tener que activar la voluntad para alcanzar cualquier propósito. Cosa que todos los que fracasan ignoran.
Necesitaba leerlo, gracias gracias gracias
Om Namaha Shivaya 🙏🏻
Muy valioso y pertinente articulo pues nos invita a hacer una revisión en nuestros planes y proyectos de vida para este año que recién inicia.
Gracias gracias gracias…..
Una enseñanza excelente para alejar las distracciones y no caer en bucle. Gracias. 🙏
Clarísimo este artículo, y lo siento muy oportuno. Gracias.
🙏🏼✨
Gracias por compartir sabiduría para la vida.
Gracias por las palabras (sobre todo edulcorarlos) 🧡
Comparto plenamente. Muy bueno, muchas gracias!
Muchas gracias por el desarrollo y claridad.
En el momemto justo. Seguir siempre
EXCELENTE MATERIAL PARA ACLARAR DUDAS CREADAS POR LECTURAS ANTERIORES QUE SOLO CONLLEVAN A CAER EN FANATISMOS Y EN FALSAS CREENCIAS QUE NO ACLARAN NI ENSEÑAN LO QUE QUEREMOS SABER Y POSTERIORMENTE PRACTICAR. GRACIAS.
Bien dicho Juan Gracias!!!
Claridad de propósito, discernimiento para establecer estrategias alineadas, voluntad para ejecutarlo y finalmente celebración! 🙂
Maravillosa reflexion…que nos lleva al compromiso cada vez mas firme de seguir el sendero mostrado, en este caso ,por la escuela. Gracias
Excelente artículo, gracias!