El caos y la confusión, y no es distinto de hace centurias, sigue instalado en la era actual. Pero, ¿Cómo definir la anarquía espiritual? Siendo que el término anarquía está muy relacionado con aspectos más políticos-sociales e irremediablemente asalta en nuestro pensamiento las posturas de pensadores europeos como Proudhon, Kropotkin o Bakunin argumentando la necesidad de abolir el Estado y toda autoridad jerárquica. Con el ideal fijo de libertad, para Bakunin: “No hay libertad real sin igualdad, no solo de derechos, sino en la realidad. Libertad en igualdad, ahí está la justicia.”
Sin embargo, el tema de la jerarquía no escapa al ámbito religioso-espiritual, entendiendo que la espiritualidad es un concepto más puro atrapado en el ejercicio de lo religioso. “Las jerarquías que están presentes dentro de las instituciones religiosas no significan que tengan una maestría dentro del mundo del espíritu, más bien demuestran un poder terrenal, y no logros interiores”. [i]
En la espiritualidad, nosotros tenemos un camino que nos permite vivir en forma íntegra y profunda y que nos acerca a lo que realmente somos. Pero, aquí es cuando hacen presencia los dogmas que tienen un papel fundamental en la historia de esta humanidad por su amplia acción de dominio y de limitar la libertad de vivir la espiritualidad.
Como lo expone el psicólogo argentino, Juan Manuel Otero Barrigón, los anarquistas aspiraron siempre a una sociedad no dividida entre gobernantes y gobernados, sin autoridad fija ni predeterminada. No negaron el poder, sino más bien, y al decir de Ángel Cappelletti, “ese coágulo de poder que se denomina Estado”. La meta es que el gobierno, como poder político trascendente, se torne inmanente, disolviéndose en la sociedad.[ii]
Es en este punto en donde podríamos ubicar una semilla que ha marcado a lo largo de la historia la forma en que el hombre se relaciona con la autoridad dentro de la sociedad. En este sentido, el manejo religioso hace énfasis en las consecuencias de obedecer y no hacerlo, operando desde el premio o el castigo, en ambos casos conectados con las formas del Dios que han traducido como Ley.
Es aquí donde los falsos arquetipos sustituyen a los auténticos ideales evolutivos. En estos dogmas no hay exploración del ser, sino unas bajas pretensiones espirituales alimentadas con el mercado y las fluctuaciones materiales de la existencia, con un liderazgo dudoso y aun así impuesto para marcar el camino que se debe recorrer.
Cuando los pensadores anarquistas plantean la disolución de las jerarquías, podríamos empeñarnos en entender la naturaleza del Estado que analizaban y detractaban, por la acción de alienación a la sociedad, que ejercían desde sus instituciones, negando las verdaderas libertades que estos pensadores defendían, probablemente intuyendo la esencia primigenia de los hombres, que por supuesto puede responder a valores excelsos.
Podríamos citar innumerables ejemplos, pero Tolstói inspiró en su Rusia natal el surgimiento del movimiento dujobori, “los luchadores espirituales”, quienes creían que el espíritu divino se encuentra como una chispa en cada persona o ser viviente… Rechazaban a los sacerdotes, los iconos y los rituales, símbolos de la iglesia organizada y jerárquica[iii].
El ejercicio de la espiritualidad plena muy probablemente no anula en su totalidad el ejercicio anarquista bien entendido, ya que este necesita de una actitud radical ante la vida para desprendernos de todo aquello que niega nuestra esencia y potencie nuestra voluntad para construir un mundo más cercano a la luz que somos.
Pero, este ejercicio, que es más cercano a una verdadera transformación social, es contrario al planteado por líderes empeñados en mostrar el camino de la guerra y la violencia, bajo falsos preceptos de patriotismo.
Debemos ser valientes y determinados a ser genuinos y poder hacer en nosotros mismos, la verdadera rebelión, la del alma, que solo implica la muerte, pero de nuestros aspectos más negadores que son exaltados por unas instituciones que gobiernan desde la muerte y el miedo.
Fuentes consultadas
[i] https://es.scribd.com/document/502789735/Anarquia-Espiritual#
[ii] http://psymballein.blogspot.com/2016/09/anarquismo-espiritual.html
[iii] http://psymballein.blogspot.com/2016/09/anarquismo-espiritual.html
De todas formas , es un trabajo arduo y difícil el querer ser gobernados por Dios
Hermoso texto. Sentimos temor de mostrarnos contrarios a las exigencias sociales, políticas y religiosas, pero debemos escuchar a nuestro verdadero ser. Y desde lo individual a lo grupal quizá podamos ir aliviando la presión que ejercen estas autoridades.
Disculpa mi ignorancia se que yo no creía en la biblia ni en la religión pero siempre sentí un ángel o Dios que viviendo un mundo en violencia de todo tipo se lo que es lo bueno que me ha dado está vida y me siento agradecida y si estoy trabajando para expandir mi corazón para verme reflejada en Dios y vivir en la verdad absoluta pero gracias quizás mucha información me confunde pero a diario estoy soltando mis creencias y confío en Dios ahora más que nunca