Una mirada objetiva a la situación actual del cambio climático, con énfasis en su impacto sobre la provisión de agua en el Planeta.
Gustavo Morejón (*)
La atmósfera de la Tierra está cambiando a un ritmo muy acelerado y la dimensión del cambio es tan grande que nuestra limitada capacidad de comprender sus implicaciones, nos hace ignorarlas. Una gran parte de la culpa de ello, lo tienen los propios científicos que estudian el cambio climático, puesto que los documentos que producen para informar sobre ello son de un contenido tan técnico y enredado que escapa a la comprensión de la mayoría de la gente. Y mientras eso sucede, una buena parte del Planeta comienza a experimentar las catastróficas consecuencias de estos cambios. Por otro lado, las empresas que tienen responsabilidad directa sobre estos fenómenos, aprovechan esta carencia de información para ocultar su culpa; y de paso, seguir comerciando los productos que están causando la inestabilidad climática.
Es por eso que me he propuesto hacer un ligero resumen sobre el último informe del Panel Inter Gubernamental del Cambio Climático (IPCC por sus siglas en inglés), que nos permita dimensionar adecuadamente el problema y en especial, enfocarnos en una de sus ramificaciones más importantes: la provisión de agua para el Planeta. Lo primero que debemos poner en claro es que ya no existen dudas sobre el origen del cambio climático: Las emisiones de gases causadas por la actividad humana son la causa de la acumulación de los gases de efecto invernadero (GEI), que provocan el cambio climático. El más importante de estos de estos gases actualmente es el CO2 (66%), producido principalmente por la quema de los combustibles fósiles, la deforestación y la industria del cemento1.
“Alrededor del 74% de los desastres naturales
ocurridos entre los años 2001 y 2018
estuvieron relacionados con el agua.”
La acumulación de estos gases impide que el calor escape de la superficie de la Tierra, lo cual tiene fuertes implicaciones en los patrones climáticos Globales. Esto a su vez, modifica seriamente los ciclos del agua. Los eventos climáticos extremos, que cada vez son más frecuentes, cambian drásticamente estos ciclos haciendo más difícil el acceso al agua potable. Alrededor del 74% de los desastres naturales ocurridos entre los años 2001 y 2018 estuvieron relacionados con el agua, incluyendo inundaciones y sequías. Estos eventos, se van haciendo más frecuentes mientras se acumula más CO2 en la atmósfera. Mientras escribo este artículo, la concentración de CO2 en la atmósfera es de 412 partes por millón (ppm). Esto significa un incremente del 47% con respecto a las concentraciones de CO2 en la atmósfera a inicios de la Era Industrial (280 ppm) y un 11% de incremento desde el año 2000 (370 ppm).
Cerca de 450 millones de niños viven en áreas que están clasificadas como de alta o muy alta vulnerabilidad con respecto a la provisión de agua. El cambio climático, hará que en estas regiones no se puedan cubrir las necesidades diarias de agua y que se incrementen las enfermedades transmitidas por diversos vectores e infecciones.
Cuando escuchamos esto, nos imaginamos que son fenómenos que ocurrirán en lugares distantes de África o países en vías de desarrollo, pero no es así. El día 11 de agosto del 2021, Europa registró la más alta temperatura de su historia alcanzando 48,8°C (Temperatura del Aire). Ese mismo día, el sistema Copernicus – EU registró la más alta temperatura superficial de la historia de Europa: 56°C (Temperatura del Suelo). A esa temperatura, la evaporación del agua es tan alta que las plantas no pueden reaccionar para mantener estable su metabolismo y acaban muriendo. La cobertura vegetal es vital para mantener los ciclos del agua y sin ella, los ciclos pueden alterarse alcanzando un punto de no retorno, convirtiendo los suelos en áridos desiertos.
“En 2019 el Reino Unido experimentó
48 horas de lluvias equivalentes
a lo que hubieran recibido durante un mes.”
Pero las sequías y calores extremos son solo una cara de la medalla. Mientras en unos lugares experimentamos sequía, en otros lugares se producen los efectos extremos contrarios, debido al desequilibrio atmosférico que comienza a producirse. Se calcula que estos cambios producirán un incremento del 45% en las inundaciones en los Estados Unidos hacia fines de este siglo. Actualmente, 8,6 millones de estadounidenses sufren cada año los embates de estas inundaciones. En octubre del 2019 el Reino Unido experimentó, en tan solo 48 horas lluvias, equivalentes a lo que hubieran recibido durante un mes. Al momento, 4 de cada 5 europeos viven en zonas que están ya expuestas a calores extremos, inundaciones o el incremento del nivel del mar. Europa Central y del Sur están ya experimentando incendios forestales más frecuentes, golpes de calor y sequías. Las zonas Mediterráneas comienzan a convertirse en zonas más secas, haciéndolas más vulnerables a los incendios forestales.
En agosto del 2021, acorde al European Forest Fire Information System (EFFIS), más de 110.000 hectáreas se incendiaron en Grecia. Hasta el 12 de agosto del 2021, un total de 6.347 incendios forestales se produjeron en el estado de California, en los Estados Unidos. Estos incendios están ligados con un incremento muy grande en la temperatura superficial. Esto significó que al menos 388.341 hectáreas se hayan consumido con el fuego a lo largo del estado. Estos incendios estuvieron precedidos con una inusual sequía y las lluvias más bajas registradas.
Al otro lado del continente americano, en Rusia, 250 incendios han afectado a más de 3,5 millones de hectáreas, incluyendo la zona de Yakutia. La ciudad siberiana de Krasnoyarsk fue una de las más afectadas, haciendo el aire imposible de respirar; lo cual afectó especialmente a niños y gente mayor. En Turquía, más de 150.000 hectáreas se incendiaron dentro de una ola de calor sin precedentes.
“Un árbol produce alrededor de 100 kg
de oxígeno al año. Un ser humano respira
9,5 toneladas de aire al año.”
Mientras esto ocurre en algunas partes del Planeta, en otras ocurre lo contrario. En la provincia China de Henan, cientos de miles de personas fueron afectadas por las inundaciones y las lluvias intensas. Más de 300 personas perdieron la vida en estos eventos. Zhengzhou, una ciudad de 12 millones de habitantes, ubicada a orillas del Río Amarillo, experimentó fuertes inundaciones que arrasaron con vehículos y viviendas; inundando los subterráneos dónde murieron 14 personas (un total de 292 personas murieron en esta ciudad por otras causas relacionadas a las fuertes lluvias). En esta ciudad, las lluvias anuales promedian 640,8 mm. En tan solo tres días, las lluvias alcanzaron 617,1 mm. Todos estos fenómenos nos hacen preguntarnos:
¿Es hora de construir nuestra Arca de Noé?
El IPCC advierte que estos eventos se incrementarán en los próximos años y que, en este punto, el cambio climático es irreversible e inevitable. Debemos ahora pensar seriamente en adaptarnos a los cambios que se avecinan. Debemos reducir drásticamente las emisiones de CO2 de manera inmediata y combatir las concentraciones de CO2 en nuestras regiones, evitando el impacto del cambio climático sobre los micro y meso climas. La mejor forma de hacerlo es protegiendo los árboles en nuestras ciudades y los cinturones verdes de las mismas.
La batalla contra el cambio climático se libra en cada hoja de cada árbol. Es ahí donde se captura el CO2 y se convierte en oxígeno. Un árbol produce alrededor de 100 kg de oxígeno al año. Un ser humano respira 9,5 toneladas de aire al año, pero de esa masa total apenas el 23 % es oxígeno. Eso significa que los seres humanos consumimos 740 kg de oxígeno al año. Ese oxígeno es producido por 7 u 8 árboles. Es difícil estimar con exactitud estas cifras, debido a que la producción neta de oxígeno por árbol depende de la especie y de su madurez, pero este estimativo es válido como referencia2.
Si logramos que cada persona, en nuestras ciudades, cuiden y monitoreen 7 árboles cada una, podremos tener un impacto positivo en los micro y meso climas locales, haciéndonos más resilientes frente al cambio climático. Existen herramientas que permiten a las ciudades y a los ciudadanos hacerlo. Una de ellas es SAVE.bio3, que permite a cada persona adoptar árboles y monitorearlos, ayudando a entender los cambios en los árboles. Esta es una herramienta de ciencia ciudadana que puede aplicarse en cualquier ciudad del Mundo y que nos ayudaría a emprender acciones como ciudadanos.
Empero, no podemos ya evitar el cambio climático, pero acciones como esta ciertamente ayudarán a mitigarlo de alguna manera y hacernos entender la importancia de cuidar nuestro ambiente, los árboles y el agua. Recordemos que sin el agua y sin el oxígeno que respiramos, no es posible la vida. La tecnología no logrará suplir la falta de árboles para mitigar los micro y meso climas regionales. El cambio climático no es algo que ocurrirá en un futuro lejano. El cambio climático es un hecho innegable que nos está afectando a todos en la actualidad.
(*) Gustavo Morejón es Especialista en Biología Informática y Monitoreo de Biodiversidad
Fuentes consultadas 1 Center for Climate And Energy Solutions, https://www.c2es.org 2 L. Villazon, “How many trees does it take to produce oxygen for one person”, Science Focus, 2019 3 https://www.save.bio
Definitivamente, es hora de construir el Arca.
Mientras que el humano no cree una conciencia propia de lo que sucede, mientras siga consumiendo lo que hacen las corporaciones para mantener un estatus y hasta que no vea al planeta como su hogar, nada cambiará, pues sabemos que hay interés de la computadoras y políticos de hacer dinero, pero si nosotros no cambiamos nuestros hábitos, ellos seguirán controlando al colectivo….
Interés de las compañías quise decir
Además de la siembra de árboles, una alternativa urbana para recuperar la superficie verde del planeta es convertir los techos de los edificios de las ciudades en áreas verdes. Esto reduciría notablemente las burbujas de calor que se producen en las áreas ocupadas por la ciudades, mejorando notablemente la calidad de vida además de otros beneficios.
hola, uno de los mayores obstáculos para el medio ambiente es la política. ¿No es la gente común siempre y cuando primero se fijen en los intereses personales? como es posible mejorar ………
ONS! , Buen artículo ….. mucha de la acción está en la educación desde pre-escolar y continuar con las campañas sin cansarce en cada uno de los niveles educativos ……es lo que llamamos actualmente recibir una educación para toda la vida
Reduzcamos las necesidades. Decrecimiento. Una vida sencilla. Habrá para todos.
Si tenemos que hacer algo urgente. Si como decis se pudiera cada persona de ocuparsecde cuidar o plantar algun arbol eso seea beneficioso para todis los seres humanis
Esto es tan triste, a donde vamos, el problema es el sistema, el capitalismo que le roba al planeta y ello a costa de la propia vida, estamos destruyendo el mismo planeta que nos da vida por nuestros objetivos egoístas, en si es el sistema de producción, cualquier trabajo demanda materia prima, al subir a un bus el trabajador contamina, el carpintero subsiste a base de la destrucción de árboles al igual que todo el comercio que en si es la explotación del planeta, ahí radica pero esa es la locura si la gente deja de producir se muere de hambre, la solución seria desmontar el sistema o crear un sistema con energía limpia, pero estamos a años luz de distancia