Selma Lagerlöf, escritora sueca, nació en Bårmaka, Värmland, el 20 de noviembre de 1858. Vivía en un área rural en la que el padre era teniente y escribiente del Regimiento de Värmland, a cuya muerte la familia quedó en precarias condiciones económicas.
Fue una ávida lectora durante su infancia y juventud. Se formó como docente y ejerció la enseñanza en Landskrona, donde entabló amistad con mujeres relacionadas con movimientos sociales y feministas. En 1890 inició su primera novela, “La saga de Gösta Berling”, de la que introdujo 5 capítulos en el concurso del diario Idun, el cual ganó. Ya concluida fue publicada en 1891, momento a partir del cual comienza a cosechar éxitos, entre ellos “Lazos invisibles” (1894) que la hizo conocida a nivel nacional. Los viajes a Italia, Sicilia y Egipto nutren sus obras “Los milagros del Anticristo” y la novela en dos tomos “Jerusalén: en Dalecarlia” y “Jerusalén: en la Tierra Santa”.
Su estilo narrativo es en esencia fantástico, pero se desarrolla entre elementos indefinidos del sueño, la imaginación y la realidad, lo sobrenatural y la crítica social. En 1902 se le encomendó escribir un libro escolar sobre la geografía de Suecia, “Los maravillosos viajes de Nils Holgersson”, conviertiéndose en un clásico traducido a más de 30 idiomas.
Produjo más de 30 obras y fue sufragista hasta lograr el voto femenino en 1919. En 1909 se convierte en la primera mujer en ganar el Premio Nobel de Literatura, en 1914 la primera que forma parte de la Academia Sueca y la primera en aparecer en un billete.
Murió en Mårbaka el 16 de marzo de 1940.