Henri Duparc, compositor francés, nació en París el 21 de enero de 1848, en una familia de antigua aristocracia. Tuvo como profesor de piano a César Franck quien detectó en él el talento de un compositor. Obligado por su padre estudió derecho, pero a la vez tomaba clases de composición con Franck.
En 1867 compuso su primera obra “Sonata para piano y violonchelo”, en el 68 publica “Cinq mélodies” y en el 69 las “Six petites pièces” para piano. Conoce a Liszt y a Wagner, pero estalla la guerra franco-prusiana durante la cual participó en el 18º Batallón de la Guardia y escribe melodías como “L’Invitation au voyage” y ”La Fuite”. Tras la guerra, junto a músicos y escritores, constituyen la Sociedad Nacional de la Música y en 1878 crea los “Conciertos de Música Moderna” para difundir las obras de músicos contemporáneos.
Sus obras más conocidas son las canciones escritas sobre poemas de Baudelaire, De Lisle y Gautier. Estas ampliaron la canción francesa hasta llevarla a escenas similares a la ópera, aportando el sentido poético de la música y un concepto sinfónico en su forma. Entre ellas destacan “Soupir”, “Chanson triste” y “Le Galop”.
Afectado por un estado melancólico, dejó de componer para estar con su familia y pintar. Conoció al director Ansermet quien lo reanimó y para el cual compuso “Aux Etoiles” y varias melodías, haciéndolo brillar en un concierto en Montreux (1912).
Lamentablemente Duprac fue un severo autocrítico y destruyó la mayor parte de su trabajo, no obstante, por la producción sobreviviente, y en particular las 17 mélodies, ha sido considerado un compositor excepcional y uno de los mejores melodistas franceses.
Murió el 12 de febrero de 1933 en Mont-de-Marsan.