La música y el sonido han ocupado un lugar de relevancia para las grandes tradiciones espirituales y rituales en muchas partes de la historia y lugares en el mundo. Los ritos de transición como el nacimiento, la pubertad, el matrimonio y la muerte han encontrado en las expresiones musicales, fuertes medios de conexión para transitar y trascender estas etapas.
¿Qué parte de nuestra memoria preserva la música y el sonido, como llaves o puentes para la conciencia en sus tránsitos definitivos?
Para Gerardo García, quien fuera cronista de la Orquesta Sinfónica Nacional de Argentina por 37 años, puede ser que se encontrara activa esta memoria, teniendo en cuenta las increíbles circunstancias de su muerte. El 1 de abril de 2022, se encontraba en ensayo general, como preparación al concierto que darían, interpretando la Suite Orquestal No. 3 en Re Mayor de J.S. Bach.
Tras tocar el primer movimiento, y con el fin de acompañar a su familia, se sentó en una de las sillas, para escuchar el segundo movimiento, el famoso Aire en Sol, ya que la pieza no tiene parte para corno. Quienes allí se encontraban, dicen que mientras las largas melodías de las cuerdas se entretejían hermosamente en el aire, García cerró los ojos, hundiéndose en un largo sueño, para no volver a abrirlos más en este mundo. Tuvo un paro respiratorio y se fue, en alas de música.
Según una fuente cercana, la conmoción fue generalizada: entre la estupefacción, el sentimiento y la fuerza vibracional de la música, interpretada con la sutil presencia, e inspiración que requiere. Varios días pasaron en los que la música del Aire en Sol acompañó a los dolientes de distintas maneras: para unos, con la necesidad apremiante de escucharla continuamente, y para otros, entre sueños, se presentaba como la banda sonora de elaboraciones oníricas. Muchos coincidieron en que les trajo alivio, aceptación y paz para transitar la pérdida de su amado músico.
Bach compuso esta Suite poco tiempo antes de su muerte, la cual se dio el mismo año que perdió la visión por completo. Durante siglos, estas Suites cayeron en el total olvido, hasta que el gran Felix Mendelssohn dirigió la Suite No. 3 completa en Leipzig en el año 1838.
Más adelante, fue Leopold Stokowski, aclamado director de la Orquesta de Filadelfia por 29 años y gran conocedor de Bach, quien renovó el interés en su música y realizó numerosas grabaciones en vinilo, para difundirlas ampliamente alrededor del mundo. Fue responsable de que nuevas generaciones pudieran conocer al gran genio y arquitecto de la música moderna.
Un cambio radical en la atmósfera de la pieza, «modernizándola» por completo, es el que realizó sobre ella el pianista de jazz Jacques Loussier quien, con su trío logró una interesante versión.
En la Teosofía, el concepto de llave tonal, ha sido utilizado para denotar la cualidad de ciertos sonidos, para conectar con la esencia y vibración de los Maestros Ascendidos. Según las fuentes consultadas, estas llaves pueden ser encontradas en algunas piezas musicales, especialmente aquellas que parecen “abrir el corazón”.
Para Helen Bonny, musicoterapeuta, quien dedicó parte de su vida a descubrir las relaciones entre la música y las experiencias cumbre descritas por Maslow, para que se fuera posible este tipo de experiencia, era necesario que la triada entre compositor, intérprete y receptor, estuviera perfectamente alineada.
Esto quiere decir, que la música que habita en el mundo creativo del compositor, debe ser captada en su esencia por quien la interpreta, y transmitida de manera fiel a su origen. Con igual relevancia, quien la recibe, deberá estar suficientemente abierto, sensibilizado y dispuesto para escuchar la música y permitir que se dé el fenómeno de la experiencia cumbre.
Sin duda, hay piezas que “abren el corazón”, lo cual sucede en momentos muy especiales de nuestras vidas. ¿Cuáles pueden ser algunas de ellas?
Para unos, el tema de Vangelis, Heaven and Hell, muy conocido por ser la banda sonora de la serie Cosmos de Carl Sagan. Para otros, el Canon en Re de Joachim Pachelbel, Pie Jesu: Requiem de Andrew Lloyd Weber. Y posiblemente, para García, el Aire en Sol de Johann Sebastian Bach.
Referencias:
Kramer, J. (1993). Invitación a la Música. Javier Vergara Editor.
https://www.argentina.gob.ar/noticias/la-orquesta-sinfonica-nacional-rinde-homenaje-al-musico-gerardo-garcia
https://www.labellezaescuchar.com/2010/10/johann-sebastian-bach-aria-en-sol.html
! La musica, un arte maravilloso la escuche desde pequeña, mi padre fue musico solista en corno, solia escuchar operas y me encantan algunas de ellas como vangelis que me transportan en el espacio y me deleitan enormemente.!