Sibilla Aleramo, escritora italiana, nació Marta Felicina Faccio en Alessandria, Piemonte, el 14 de agosto de 1876. Estudió primaria, luego su padre la llevó a trabajar, no obstante, continuó estudiando por su cuenta. Vivió una dura adolescencia, pues su madre intentó sucidarse, a los 15 fue violada por un empleado de la fábrica, obligada a casarse con él y a los 17 tuvo su hijo.
Empezó a escribir entre 1892 y 1894 en periódicos locales y encontró en ello una posibilidad de independencia. Publicó en revistas de literatura y diarios como Gazetta letteraria, Vita moderna (para mujeres) y L’Illustrazione Italiana, entre otros. Fue la primera mujer escritora de Italia. Se unió a la causa feminista luchando por el sufragio femenino y contra la prostitución. En Milán dirigió la revista L’Italia femminile y publicó “El núcleo generador de una mujer” (1901), una reflexión sobre la maternidad. Sintiéndose oprimida, dejó a su familia, se fue a Roma, demandó el divorcio y la custodia de su hijo sin conseguirlo.
Publicó “Una mujer” (1906) con gran éxito, novela autobiográfica, hoy un clásico de la literatura italiana. No utilizó nombres propios, mostró un estilo agudo e intenso, realizó una denuncia social y exhibió una existencia que busca la libertad. “El pasaje” (1919), escrito en fragmentos, son reflexiones sobre el amor, la soledad, el olvido, la maternidad y los amantes, “…es su relación con la vida y con su credo más vivaz, el amor”. “Amo luego existo” (1927), epístolas que traslucen las dificultades de una mujer intelectual en la época y la ley del amor como senda exclusiva a la relación interpersonal.
Brilló como mujer y artista que experimentó la Italia liberal, la fascista, la posguerra y la república, y sostuvo sus posiciones.
Falleció en Roma el 13 de enero de 1960.