Wilhelm Weiller, cineasta, productor y guionista germanoestadounidense, nació el 1 de julio de 1902 en Mülhausen, Alsacia, de padres judíos de origen suizo y alemán. Estudió en la Escuela Superior de Comercio en Lausana y música en el Conservatorio de París. Carl Laemmle, dueño de Universal Pictures, era pariente lejano de su madre y lo invitó a los EEUU.
Ingresó al departamento de publicidad internacional del estudio en Nueva York y después (1922) se trasladó a Universal City, California. Ejerció diversas funciones, entre ellas guionista y asistente de director, y pronto demostró sus competencias y rigurosidad. Comenzó dirigiendo varios westerns en cine mudo y en 1929 debutó en cine sonoro.
Contratado por Goldwyn produjo sus primeros éxitos a finales de los años 30 y principios de los 40: “Jezabel” (ganadora del Festival de Venecia, 1938), “Desengaño”, “Cumbres Borrascosas”, “La carta” y “La loba”, por las cuales recibió varias nominaciones.
Durante la II Guerra Mundial entró al Cuerpo Aéreo y, además de combatir y regresar ileso, realizó dos documentales y dos filmes de ficción: “La señora Miniver” y “Los mejores años de nuestra vida”, obteniendo dos Óscars al mejor director (1943, 1947).
Posteriormente produjo las películas más aclamadas por la crítica: “Vacaciones en Roma” donde presenta a Audrey Hepburn que obtuvo su primer Óscar, “La heredera”, “Friendly Persuasion”, que le valió la Palma de Oro, y “Ben-Hur” que se alzó con 11 Óscars, incluído al mejor director.
Prefirió las películas basadas en novelas, siempre estaban bien hechas, resultaban bellas. Era concienzudo, perfeccionista, de estilo claro y manejo delicado de las relaciones humanas. Muchos de sus actores despegaron sus carreras y obtuvieron galardones bajo su dirección.
Entre otras distinciones recibió el Irving Thalberg Memorial y una estrella en el Paseo de la Fama.
Falleció el 27 de julio de 1981 en Los Ángeles.
Fotografía: William Wyler (derecha) durante una pausa con la actriz Bette Davis (izquierda), en el rodaje de «Jezabel» (1938).