Se podría asegurar que la música está y ha estado presente en todas las culturas del mundo. Diversos instrumentos existen para interpretarla, todos, sin excepción, generan vibración. Sean de cuerda, viento o percusión. El siempre indispensable es el tambor. Capaz de generar el ritmo, la cadencia y hacernos entrar en estados alterados de conciencia.
El antropólogo Wolfgang Jilek, investigó las danzas rituales de los indios Salish y descubrió que la frecuencia predominante en el ritmo de los tambores era la misma frecuencia de las ondas Tetha en el cerebro humano. «El tambor chamánico se distingue de todos los demás instrumentos en que producen ‘la magia del sonido’ precisamente por el hecho de que permite la experiencia extática», sostenía Mircea Eliade.
TODO en el Universo es Vibración. Desde lo inmanifiesto, que de tan alta vibración parece estar en reposo, hasta la materia más burda, que por su densidad pareciera igualmente reposar. Entre ambos extremos hay miles de millones de frecuencias vibratorias. Los humanos que habitamos el tercer grado del tercer plano de la manifestación, tenemos un rango perceptible de vibración que se expresa a través del campo electromagnético y que puede ser percibido cromáticamente en lo que se conoce como el AURA. Esta escala cromática está en perfecta resonancia con los colores asignados a los centros energéticos ubicados a lo largo de la columna vertebral y la cabeza del individuo. Es sabido que el sonido del tambor conecta con el ritmo del latido del corazón.
Tambor – Corazón – Sol – Universo
“Todo fluye y refluye; todo tiene sus períodos de avance y retroceso; todo asciende y desciende; todo se mueve como un péndulo; la medida de su movimiento a la derecha, es la misma que la de su movimiento a la izquierda; el ritmo es la compensación”.
El Kybalion.
Si pudiéramos observar en cámara lentísima el cuero del tambor, veríamos expresada la ley universal del ritmo. Al ser golpeado, emite un sonido de onda vibracional que tiene una frecuencia determinada y que a su vez emite un eco rítmico en perfecta resonancia. Se desplaza de derecha a izquierda en igual grado. Sístole y diástole. Los dos movimientos del corazón, de contracción y expansión. Tenemos un tambor en el pecho, que nos conecta con el principio creador, con el latir de la tierra y con el flujo energético que emite el Sol. Algunos senderos esotéricos enseñan técnicas para sincronizar los latidos del corazón con las frecuencias solares. El número clave es el 12. Como los signos zodiacales y las horas del reloj.
Mahakal, esa forma del señor Shiva que es en sí mismo el tiempo está representado en el Damaru que sostiene el señor de la danza cósmica en su mano superior derecha. Su sonido es el del mantra primordial OM. Creación, preservación y destrucción. La trimurti: Brahma, Vishnu, Shiva. Su forma bicónica, representa a Purusha y Prakriti: lo inmanifiesto y la creación. Shiva – Shakti.
Así, el sonido primordial pone en marcha la mecánica celeste, las órbitas planetarias y la rueda de nacimiento, muerte y renacimiento. Cuando muere una estrella, fenómeno conocido como supernova, la figura en forma de ondas de luz que se desprenden del núcleo es la del Damaru.
¿Por qué será que el Damaru tiene esa forma tan particular?
Mientras la mayoría de los tambores que encontramos en las distintas culturas a lo largo de la historia suelen tener un solo cuero o a lo sumo dos que son tocados con respectivas manos, izquierda y derecha, como el dolak o el mridanga, ambos de india. Qué particularidad la del Damaru que suena idéntico al ser girado de lado a lado, en una correspondencia perfecta de acción y reacción. Les comparto una hipótesis. ¿Será que el Damaru es así porque se originó en un sistema donde rigen dos soles y en consecuencia los seres que habitan ese sistema tienen dos corazones?
De ser así, el Damaru nos estaría recordando nuestro origen divino y su sonido es un llamado para emprender el retorno a la Unidad.
Fuentes Consultadas:
https://biblat.unam.mx/hevila/Elartista/2004/no1/3.pdf
https://hijodevecino.net/2015/03/04/el-doble-simbolismo-del-tambor-de-siva/
https://unaantropologaenlaluna.blogspot.com/2013/11/el-latido-de-la-tierra-la-percusion-del.html
Om Namaha Shivaya, gracias Madre Divina
Om Nama Shivaya!!, abrazo en luz, con el sonido del silencio…..