“Hatun Taqe Wiraqocha Pachayachachi”. Esta frase es el equivalente andino del Om Namah Shivaya. Significa: a ti te adoramos Wiraqocha, creador del Universo. Las similitudes entre los Andes y los Himalayas son evidentes cuando uno profundiza en el estudio de ambas manifestaciones humanas. La raíz del culto, la adoración al Sol. Los cuatro elementos en sus cuatro puntos cardinales y en el centro el éter; el espíritu que todo lo permea y penetra.
Cuando la Cruz del Sur se percibe erguida en lo alto de la bóveda celeste, es tiempo de cosechar el Choclo (maíz). Grano Sagrado que alimentaría al Tawaintisuyu. Dividido en cuatro direcciones: Chinchaysuyo, Antisuyo, Contisuyo y Collasuyo. Cada región con sus características geopolíticas dotaba al imperio de una energía y recursos únicos. Toda esa fuerza se concentraba en Qossqo (Cuzco), que literalmente quiere decir ombligo, pero sabemos que va más allá de eso, se refiere al plexo solar. En Cuzco habita Inti, el Dios Sol.
Es precisamente de la Isla del Sol, en el lago Titicaca, de donde surge la civilización andina. De sus prístinas y profundas aguas brotaron Manco Capac y Mama Ocllo, Shiva y Shakti, el masculino y femenino que fundarían la ciudad de Cuzco y organizarían así una civilización de prosperidad, basada en la agricultura y el culto Solar, con su complemento Lunar.
En la cosmovisión andina también se reconocen tres mundos: Hanan Pacha, el mundo superior o de lo divino; regido por el Cóndor. Kay Pacha, el mundo terrenal y de los vivos; representado por la fuerza vital del Puma. Urku Pacha, el mundo de los ancestros o el inframundo; donde la serpiente Amaru es quien define su cualidad.
En la arquitectura preincaica de Tiwanaku, se observa claramente un patrón geométrico sagrado que perduraría en el tiempo y adoptarían los Incas. Es una forma de trabajar la piedra y colocarla en divina armonía. La urbanística también está claramente definida y trazada por esta misteriosa geometría que resume y sintetiza la cosmovisión y organiza la vida de una civilización.
Es momento de introducir el símbolo que da significado a toda la ecuación andina: La Chakana. Esta enigmática cruz cuadrada de 12 ángulos que, colocada en el centro, se convierte en el engranaje que moviliza el universo. Cualquier parecido con la Swastika védica, no es mera coincidencia. En la chakana están representados todos los aspectos descritos anteriormente. La constelación de la Cruz, las cuatro direcciones, los cuatro elementos, los tres mundos, el sol y la luna, el masculino y lo femenino, la geometría sagrada, la kundalini, la fuerza vital, la elevación de conciencia y el vacío.
Pero la Chakana va más allá de simple simbología representativa, es un mapa claro de habitabilidad planetaria, conexión ancestral y realización. En ella están trazadas los solsticios y equinoccios. Los momentos de siembra, cultivo y cosecha. Más que calendario agrícola o mapa de peregrinación; es brújula para el Alma que busca, despierta, transita su sendero -Qapaq Ñan- elevándose hasta fundirse con el Sol y salir del sistema.
Fuentes Consultadas:
https://apuntesdearquitecturadigital.blogspot.com/2012/10/la-chacana-la-cruz-cuadrada-andina-el.html#google_vignette
https://pueblosoriginarios.com/sur/andina/inca/chakana.html
https://www.youtube.com/watch?v=GKBgJTvLXA0
Me ha fascinado este conocimiento, y toda su similitud con la ciencia vedica, gracias por esta información tan bien comparada y explicada.
me inspira ♥️ quiero ir a conocer la cultura andina!! gracias 🌻
Ons gracias hermoso conocimiento todo es unicidad