Henry Spencer Moore, escultor británico que nació en Castleford, Yorkshire, el 30 de julio de 1898. En primaria comenzó a moldear arcilla y tallar madera, en la secundaria recibió especial apoyo de su profesora de arte, pero el camino se interrumpió por la Primera Guerra Mundial en la que combatió y fue herido.
En 1919 recibió una beca y estudió en la Escuela de Arte de Leeds, primero dibujo y después escultura. Con una nueva beca asistió al Royal College de Arte en Londres y amplió su visión con las colecciones etnográficas de los museos. Sus primeros trabajos eran figurativos, románticos y victorianos, y tallaba directamente la piedra. Viajó a Italia donde estudió a Miguel Ángel y Giotto; en París asistió al Louvre donde observó una escultura reclinada tolteca-maya que influyó su estilo posterior.
Su primer encargo, el “Viento del Oeste” (1928), fue un relieve para la estación central del subterráneo londinense. En los años 30 formó la sociedad de artistas Siete y Cinco, se aproximó al surrealismo, sus obras se hicieron más abstractas, utilizó mucho la figura reclinada, las formas cóncavas, convexas y los vacíos. Reflejó la Segunda Guerra Mundial en numerosos dibujos que incrementaron su reputación internacional.
Se mudó al campo donde amplió su taller, pues en los años 50 y siguientes los encargos aumentaron y sus obras crecieron en tamaño (arquitectura escultórica) porque estaban destinadas a extensos espacios abiertos; algunas de ellas son: “Figura reclinada” (UNESCO, París), “Energía nuclear” (Universidad de Chicago), “El hombre entra en el cosmos” (Adler Planetarium, Chicago) y “Relieve en ladrillo” (Roterdam).
Considerado una de las figuras más relevantes de la escultura y el arte moderno británico, recibió la Orden del Mérito entre otras distinciones.
Falleció en Hertfordshire el 31 de agosto de 1986.