Durante los últimos 100 años, la demanda humana de agua aumentó casi 6 veces debido a la cuadruplicación de la población mundial, el aumento de la demanda de alimentos per cápita y el aumento del nivel de vida[1]. Esta creciente necesidad de consumir uno de los recursos más abundantes del planeta está llevando al planeta a experimentar de manera cada vez más fehaciente la escasez del agua y sus consecuencias nefastas para la vida. Por ejemplo, a la fecha se cuenta con más de 2.3 billones de personas viviendo en zonas con escasez de agua[2]. Ante este escenario, cabe reflexionar sobre la manera en la que como humanidad consumimos indiscriminadamente este recurso.
Muchas fuentes humanas son responsables de la escasez del agua fresca (apta para el consumo). Entre ellas podemos destacar las aguas residuales industriales, las aguas residuales domésticas, la escorrentía pluvial, el agua de los tanques sépticos y las prácticas agrícolas. Particularmente, el derroche del agua se da en las industrias que hacen posible nuestro estilo de vida actual: la industria textil, las imprentas, la fotografía, los automóviles y las refinerías de petróleo. Estas juegan un rol clave dado que son fuente tanto de la escasez como de la contaminación del agua al liberar contaminantes genotóxicos (componentes que causan daño al ADN) en el agua, incluidos muchos tipos de componentes orgánicos mutagénicos y cancerígenos[3].
“Estudios muestran que el consumo
de carne de res y lácteos, es el principal
impulsor de la escasez de agua .”
La industria alimentaria juega también un papel protagónico, especialmente la producción de carne. Estudios recientes muestran que el consumo de carne de res y lácteos es el principal impulsor de la escasez de agua en el oeste de Estados Unidos[4], debido a que la irrigación de cultivos destinados a la alimentación del ganado es la mayor fuente de consumo de agua de río en la región. Considerando la métrica huella de escasez de agua (WSF, por sus siglas en inglés), se encontró que existen diferencias individuales en el impacto en la escasez de agua a partir de las dietas individuales según el consumo de carne, fruta, nueces y vegetales. Nuevamente, la carne destaca ya que contribuye el 31% de la WSF de la dieta promedio de los estadounidenses.
El ser humano ha buscado sin éxito contrarrestar la escasez de agua producida por su actividad industrial. A saber, la intervención humana para la escasez del agua durante el periodo 1971-2010 ha dado lugar a cambios sustanciales en las dimensiones críticas de la escasez de agua y ha reorganizado, de manera desigual, los focos de escasez a nivel mundial. Así, la intervención humana agravó la escasez de agua para el 8,8% de la población mundial, pero la alivió para otro 8,3%. Los impactos positivos ocurrieron principalmente para las regiones ubicadas río arriba, mientras que fue agravada para las regiones ubicadas río abajo.
“Nuestra marcada intención
de perseverar en el consumo excesivo ,
no da visos de cambiar.”
Llegados a este punto, podemos especular sobre la manera en que, como humanidad haremos frente a la crisis de escasez de agua. Ciertamente, nuestra marcada intención de perseverar en el consumo excesivo y nuestro estilo de vida actual a costa del medioambiente no da visos de cambiar. Además, nuestros torpes intentos por contrarrestar este problema no son demasiado esperanzadores. Incluso con los prometedores avances en las prácticas agrícolas y las innovaciones en los cultivos, el suministro mundial de agua todavía enfrenta el desafío de los efectos del cambio climático. Nos encontramos entonces ante un escenario poco esperanzador frente al complejo entramado de factores (ambientales, sociales, económicos y políticos) que tendrían que alinearse para llevarnos a una resolución universalmente favorable a esta crisis.
Fuentes consultadas [1] Wada, Y., Flörke, M., Hanasaki, N., Eisner, S., Fischer, G., Tramberend, S., Satoh, Y., van Vliet, M. T. H., Yillia, P., Ringler, C., Burek, P., and Wiberg, D.: Modeling global water use for the 21st century: the Water Futures and Solutions (WFaS) initiative and its approaches, Geosci. Model Dev., 9, 175–222, https://doi.org/10.5194/gmd-9-175-2016, 2016. [2] Fuente: https://worldwater.io/ [3] Chowdhary P., Bharagava R.N., Mishra S., Khan N. (2020) Role of Industries in Water Scarcity and Its Adverse Effects on Environment and Human Health. In: Shukla V., Kumar N. (eds) Environmental Concerns and Sustainable Development. Springer, Singapore. https://doi.org/10.1007/978-981-13-5889-0_12 [4] Richter, B.D., Bartak, D., Caldwell, P. et al. Water scarcity and fish imperilment driven by beef production. Nat Sustain 3, 319–328 (2020). https://doi.org/10.1038/s41893-020-0483-z
Hay que recordar que muchas civilizaciones desaparecieron por la escasez de agua. Que otras surgieron gracias al recurso agua, como las grandes civilizaciones que surgen en torno a un río: Egipto y el Nilo, Babilonia, Persia y otras junto al Tigris y Éufrates, es un tema que no debemos olvidar. La civilización Occidental sufrirá también por la ausencia o deterioro de este valiosísimo recurso. .
La falta de conciencia en el ser humano, al llevar intereses personales ,son los quiend hacen el mal huso de tan vital líquido. Debido a ello hay que crear programas : en la industria, uso personal etc el aprovechar lo maxi mo al utilizar el utilizar agua
Una buena parte de la insconsciencia planetaria esta en no aprovechar el agua de mar para ahorrar agua dulce, o para sembrar plantas alofitas en las areas deserticas en las costas. https://youtu.be/oAKFKnDTfws