Para nadie es un misterio, el halo de misterio, pleonasmo mediante, en el que ha sido envuelta la espiritualidad, tanto, que el término pudiese considerarse hoy devaluado en su sentido original. Sin embargo, la espiritualidad no tiene mayor misterio que el ser mismo. ¿Ha querido ocultarse? Sí. ¿Ha querido racionalizarse? Sí. ¿Ha pretendido ser expuesta en palabras vanas o lugares comunes? Sí, y luego de una compleja derivación racional que muchos pensadores y experimentadores han dejado plasmadas en manuscritos e infinidad de documentos, se ha popularizado el extremo opuesto de la trivialidad y la superficialidad en una supuesta espiritualidad que no permite profundizar en aquello que impide experimentarla verdaderamente.
Por otro lado, cuando se parte desde la racionalidad para lograr la experiencia espiritual, no se alcanza un entendimiento profundo, ya que se parte desde la mente, es decir, se busca entender desde ella y no a través de ella. De allí el concepto de pensamiento simbólico de Mircea Eliade, quien lo considera “consustancial al ser humano”. Lo coloca como “noción inmediata de la conciencia total, es decir, del hombre que se descubre como tal, del hombre que toma conciencia de su posición en el Universo”.[i]
Asimismo, es sabido que, desde tiempos inmemoriales, el hombre se pregunta de dónde proviene su entorno y sí mismo. Desde que empezó a manejar el lenguaje, se ha cuestionado cual niño que a partir de los 3 años, apróximadamente, alimenta su natural disposición a explorar y explicarse lo que ve, lo que escucha, lo que huele, lo que toca, y más allá, lo que siente.
Surge entonces una pregunta en quienes, como modelos de conducta y valores, elegimos vivir la experiencia de ser padres y a la vez transitar un camino interno de autoconocimiento: ¿cómo asumir los senderos espirituales ante los niños?
Sin duda, es un punto complejo y simple, a la vez, que puede asumirse según el nivel de conciencia que cada padre haya alcanzado, aunque podría sugerirse al menos contar con un nivel de apertura hacia lo que desde nuestro sentir más puro podemos ofrendar a quienes nos eligieron como padres.
¿Quiénes sino los padres para responder el sinfín de preguntas que podría generar en los pequeños ver a papá meditar, o a mamá repetir constantes frases con un collar en la mano? Como apunta un reciente artículo del diario colombiano El Espectador, sus preguntas son reflejo de un desarrollo normal mediante el cual aprenden y conocen el mundo a su alrededor.[ii]
Los padres sólo podrían mostrar lo que un sendero espiritual hace de sí mismos, nunca imponerlo. ¿Es de vital importancia aproximarlos al sendero propio? No necesariamente, se entiende es un ejercicio natural que desde el ejemplo de vida los podría inspirar. Además, no podría negarse que imponerlo sería parte de lo que como dogma podría gestarse, y esta es la delicada frontera que cruza lo religioso. Es lo que Ruth A. Wilson señala en su artículo The spiritual life of chlidren:
Una razón para no incluir la espiritualidad (en la vida del niño) puede ser una falta de comprensión sobre el significado de la espiritualidad y cómo esta se relaciona con los niños pequeños. Una idea errónea sobre la espiritualidad es que está ligada a religión.[iii]
Por otro lado, según Jean Piaget, psicólogo, epistemólogo y biólogo suizo, en la cognición del pequeño no es posible alcanzar una abstracción como lo es el concepto de Dios, hasta que sus mínimas destrezas de comprensión puedan desarrollarse pasando el período de las operaciones concretas en la temprana adolescencia.[iv]
Mientras crecen, los padres van guiando a sus hijos desde su ejemplo consciente o inconsciente, con sus aciertos y desaciertos, sus alegrías y tristezas, hasta que sus pequeños alcancen un discernimiento propio y puedan tomar decisiones concretas y propias en lo que respecta a su espiritualidad. Lo determinará también, claro está, todo el bagaje de memoria celular que traen, así como la asimilación de esta a la guía paterna y/ o materna.
Fuentes: 1. http://e-spacio.uned.es/fez/eserv/bibliuned:masterFilosofiaFilosofiaPractica-Vjvilar/Documento.pdf - https://www.elespectador.com/cromos/maternidad-y-bienestar/ninos-interrogadores-por-que-preguntan-tanto/ - https://www.childcareexchange.com/library/5019524.pdf - https://eprints.ucm.es/id/eprint/24737/1/T35210.pdf - Foto de Invierno creado por wirestock - www.freepik.es [i] http://e-spacio.uned.es/fez/eserv/bibliuned:masterFilosofiaFilosofiaPractica-Vjvilar/Documento.pdf [ii] https://www.elespectador.com/cromos/maternidad-y-bienestar/ninos-interrogadores-por-que-preguntan-tanto/ [iii] https://www.childcareexchange.com/library/5019524.pdf [iv] https://eprints.ucm.es/id/eprint/24737/1/T35210.pdf
Nuestra hija de 5 hace poco me preguntó si los pensamientos podían controlarse. Le contesté que en eso estábamos trabajando el padre y yo al recitar mantras, meditar, etc. En general toma con mucha naturalidad nuestras prácticas, a veces juega a meditar antes de irse a dormir, cuando no nos pide un cuento, jeje. Todo fluye sin forzar nada. Respondemos cuando la intriga de ella surge naturalmente. Gracias por el artículo!
Qué lindo texto Margit! En mi caso jamás le he forzado nada, para ella es parte de su cotidianidad verme cantando un mantra, meditando o participar en una ceremonia, nació viéndolo, pero también le gusta acompañar a la abuela a la iglesia e hizo la primera comunión. Ya ella decidirá cuando entienda más, si quiere abrazar nuestro sendero!
Gracias por el artículo! Yo me he quedado fascinada con la facilidad y encanto con que los niños cruzan sus piernitas y hacemos «contacto interno», hasta el más inquieto y terriblón. Soy profesora de inicial y amo el momento en que nos tiramos al piso a respirar cerrando los ojitos. Es un regalo. ONS.
Excelente! Mil gracias, me permite ver que no lo voy haciendo mal, y me recuerda que definitivamente lo más importante es el ejemplo. ONS!
… el ejemplo de como vivir en el momento a momento, RESPETUOSA Y AMOROSAMENTE es influyente… de ahi en adelante queda a su libre Albedrio.
Me encantó! Justo tengo una chiquita de casi tres anos que tal cual dices, me ve sentada drente a un fuego repitiendo unas palabras “raras” que ella misma repite y sonrie al hacerlo. Gracias por este articulo!