Michel de Nostradamus, astrólogo, boticario y médico francés, nació el 14 de diciembre de 1503 en Saint Rémy de Provence, de origen judío converso al catolicismo. Sus abuelos paternos y maternos eran conocidos como sabios de los que heredó conocimientos en matemática (que en esa época estaba asociada a la astronomía/astrología), en medicina y en farmacia. En la universidad de Avignon se formó en trivium (gramática, retórica y lógica), y en la Montpellier comenzó medicina.
Asombraba a compañeros y profesores con sus peculiares habilidades y durante la peste que devastó Montpellier tuvo gran éxito por sus preparados preventivos. Se estableció en Marsella como boticario, reconocido por sus elíxires, perfumes y pociones. La fama y el prestigio aumentaron cuando formuló un compuesto que interrumpió los contagios de la epidemia conocida como “carbón provenzal”.
Más tarde se instaló en Salon de Provence y abrió un consultorio para atender a una cuantiosa clientela. En ese tiempo elaboró un preparado que curaba la esterilidad y que, al parecer, le permitió a Catalina de Médicis superar once años de intentos fallidos para concebir y tener, luego, 10 hijos.
Pocos conocían su relación con los astros y Nostradamus no quería asemejarse a los pronosticadores de la época, así que abordó la escritura de las “Centurias”, 10 volúmenes con 100 cuartetas cada uno, escritas en lenguaje críptico y mezclando el griego, el latín, el hebreo, el provenzal y el árabe.
Las críticas apuntan a que los intérpretes hacen calzar los eventos con la “predicción”; otros creen que no escribía profecías, sino sobre eventos de su tiempo y hacerlo como lo hizo, lo libró de persecuciones.
Murió el 2 de julio de 1566.