John Cornelius Hodges, saxofonista estadounidense, nació en Cambridge, Massachusetts, el 25 de julio de 1907. Fue básicamente autodidacta en el piano y la batería, sus primeros instrumentos. Mudados a Boston creció con los saxofonistas Harry Carney, Charlie Holmes y Howard E. Johnson. A los 14 años conoció a Sidney Bechet y tocó “My honey’s lovin arms” para él; impresionado con su talento lo adoptó, completó su formación y la amplió al saxo soprano.
Comenzando a obtener reconocimiento en Boston, se mudó a Nueva York (1924) y se unió a la orquesta de Duke Ellington (1928). Allí brilló hasta sus últimos días, excepto por un período (1951-1955) en el que se aventuró con una banda propia junto a dos veteranos de Ellington, y el joven John Coltrane. Su album “Castle Rock” fue un éxito, pero al no sostenerse, se separaron y Hodges se reincorporó a la orquesta de Duke.
Johnny “Jeep” Hodges tocaba el saxo alto y era el líder de la sección de vientos. Su estilo balanceado, limpio, innovador, con melodías de intensos vibratos, nutrió de manera impecable los colores de la orquesta hasta el punto que se le consideró imprescindible. Elegante y sensual perfeccionó el “smear” produciendo un sonido imponente. Nunca cambió su estilo básico, sus solos siempre resultaban frescos y actuales, sobresalía en las baladas y en ritmos rápidos elaboraba excitantes swings.
Algunas piezas que Ellington escribió para Hodges son: “Jeep’s blues”, “Hodge Podge”, “Magenta haze” y “Passion flower”. Su discografía consta de 60 producciones, más de 30 a su nombre, otras con Ellington y colaboraciones con distintos jazzistas como Lionel Hampton, destacando “Side by Side” y “Everybody knows”.
Considerado uno de los tres saxofonistas más importantes e influyentes del jazz, Hodges falleció en Nueva York el 11 de mayo de 1970.