Ernst Gombrich, historiador del arte británico de origen austriaco, nació en Viena el 30 de marzo de 1909, en el seno de una familia de origen judío convertida al protestantismo, amante del arte, la literatura, la música e impregnada de un aire cosmopolita, ambiente que despertó su interés en el tema artístico y cultural.
Estudió en la Universidad de Viena, donde colaboró con personalidades como Ernst Kris y Karl Bühler; obtuvo el doctorado en 1933 con su tesis sobre Giulio Romano, tutoreada por Von Schlosser. A falta de trabajo comienza a escribir una “Breve Historia del Mundo” (1935) para niños, la cual, a petición de la editorial Neurath, completó en seis semanas y alcanzó gran éxito.
Con los nazis en el poder, emigra a Inglaterra (1936) y trabaja en el Instituto Warburg ordenando y completando los manuscritos inéditos de su fundador, el historiador de arte Aby Warburg; dirige la institución entre 1959 y 1976. Durante la II Guerra Mundial Gombrich prestó servicio en la BBC escuchando emisoras alemanas y traduciendo al inglés. En 1950, inspirado en su primer libro, publica “Historia del arte”, texto divulgativo, ameno y muy bien escrito, que tuvo gran difusión, 16 ediciones y traducción a 20 idiomas.
Más interesado en los artistas que en los movimientos masivos, Gombrich utilizó herramientas científicas (Karl Popper) y psicológicas para comprender cómo el artista “ve” a partir de las tradiciones heredadas de las que forma parte. Esta postura es desarrollada en “Arte e ilusión” (1960), otro de sus clásicos influyentes. También se especializó en el arte renacentista, tratado en “Estudios del Arte del Renacimiento” (4 vol., 1966).
Fue criticado por no apreciar el arte moderno, por su visión eurocéntrica y por no incluir mujeres en su obra.
Miembro de varias academias, falleció en Londres el 3 de noviembre de 2001.