Fritz Lang, cineasta y guionista austríaco-alemán, nació el 5 de diciembre de 1890 en Viena. Inició estudiando arquitectura por deseo paterno en la Universidad Técnica de Viena, pero abandonó la carrera por su inclinación hacia la pintura. Se formó en la Escuela de Artes Gráficas de Viena, luego en la de Núremberg, concluyendo en la Escuela de Bellas Artes de Münich.
En 1914 se alistó en el ejército austríaco y peleó en la Primera Guerra Mundial. Herido, fue trasladado al hospital militar donde, convalesciente, escribía y dibujaba. Allí conoció al director de cine Joe May con quien colaboró como guionista en los estudios UFA, pero, desilusionado, decidió dirigir él mismo y sus dos primeros filmes, “Halbut” y “Las arañas” (1919) fueron bien recibidos.
Entre 1920 y 1931 dirigió 10 películas, de las cuales las mejores son “Los nibelungos” (dos partes), “Metrópolis”, “La mujer en la luna” y, ya como filmes sonoros, “M, el vampiro de Düsseldorf” y la primera de la saga del Dr. Mabuse. Opuesto al nazismo, escapó a París y luego a Los Ángeles donde se estableció definitivamemente, y donde rodó más de 20 filmes.
Su estilo en la etapa alemana se califica de expresionista, con gran influencia en directores como Godard, Buñuel y Kubrick. Luego aborda también la crítica social, la justicia y el hombre contemporáneo. Trabajó todos los géneros excepto la comedia y se especializó en cine negro. Ganó en el Festival de Venecia con “Los verdugos también mueren” y recibió una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood.
Murió en Beverly Hills el 2 de agosto de 1976.