Ramana Maharshi. Maestro indio, nació como Venkataram Iyer el 30 de diciembre de 1879 en Tiruchuzhi, al sur de la India. Tras la muerte del padre, Venkataram y su hermano mayor fueron a vivir con un tío. Prefería hacer deporte que tareas escolares, tenía una memoria excepcional y un sueño anormalmente profundo. Cuando escuchó el nombre de Arunachala y supo que era un lugar, se entusiasmó, y cuando leyó la historia de los 63 sabios (Periyapuranam) sintió tal gozo que una corriente de consciencia despertó en él.
A los 17 años se vio invadido por un profundo miedo a la muerte, se acostó con el cuerpo rígido y retuvo la respiración, supo que estaba vivo, entendió que su alma trascendía el cuerpo, sintió su “yo” dentro de él, pero separado del cuerpo. El miedo desapareció y el ”Sí mismo” inmortal permaneció constante en él.
Luego, todo le resultaba indiferente y terminó yéndose a Tirunnvamalai-Arunachala. Allí habitó varios lugares y también varias cuevas hasta que se estableció. Durante los primeros años permaneció en silencio casi totalmente y ya tenía un grupo de devotos. También lo visitaban niños del pueblo y hasta animales. En 1916 su madre decidió quedarse y luego se unió también su hermano menor, como Swami Nirajananda.
Con el tiempo y donaciones sus discípulos fueron convirtiendo el cobertizo de bambú en el Sri Ramanasramam, con todas las instalaciones necesarias, incluidos el establo de las vacas y la cocina donde su madre prepraba los alimentos para propios, pobres y sadhus. El silencio vibraba en la Sala Antigua y en caso necesario, sus poderosas palabras iluminaban a discípulos y visitantes.
Enfermo de sarcoma, Ramana falleció al canto de Arunachala Shiva el 14 de abril de 1950.