Georges Méliès, ilusionista y cineasta francés, nació en París el 8 de diciembre de 1861, hijo de un empresario del calzado. Desde temprano mostró habilidades para el dibujo, siendo siempre curioso y creativo. Pasó un tiempo en Inglaterra interesándose por el espectáculo de la magia y el ilusionismo. Fue obligado a trabajar en el negocio paterno donde realizó creaciones mecánicas que mejoraron la industria y le sirvieron posteriormente.
Méliès se negó a dirigir la empresa cuando su padre se retira, tomó su parte y compró el teatro Robert Houdin en el que realizaba exhibiciones ilusionistas creadas por él mismo. El 28 de diciembre de 1895 asistió al estreno del cinematógrafo Lumière, vio inmediatamente el potencial del artilugio que dio vida a la fotografía y compró uno.
Fue el primero en construir un estudio para filmaciones cinematográficas, escribió, produjo, dirigió y elaboró las escenografías de sus creaciones, fue el primero en hacer ficción en movimiento, pionero en dar continuidad narrativa cinematográfica y en experimentar con efectos especiales que aún hoy son utilizados: la cámara lenta, el stop motion, el desvanecimiento, el fundido desde y hacia el negro, la superposición, la doble exposición, el travelling y el uso de aparatos mecánicos para sus puestas en escena.
Filmó alrededor de 500 películas, entre las cuales son conocidas “Cristo andando sobre las aguas”, “El hombre de la cabeza de goma” y su obra cumbre “Viaje a la luna” (1902).
Lamentablemente el plagio, el no recibir dinero por la distribución del “Viaje a la luna” en EEUU, la Primera Guerra Mundial y las deudas, afectaron su negocio. En los años 20 su trabajo fue rescatado por León Druhot, revalorizado por el surrealismo y Henri Langlois restauró parte de su producción. Recibió la Legión de Honor póstumamente, en 1941.
Falleció en París el 21 de enero de 1938.