Gustave Caillebotte, pintor francés, coleccionista y mecenas, nació el 19 de agosto de 1848 en París, en una familia de clase media acomodada. Inició estudios de derecho, sirvió en la guerra franco-prusiana (1870) y viajó a Escandinavia e Italia. Asistió a la Escuela de Bellas Artes que abandonó, pues deseaba incursionar en algo diferente, no académico.
En 1874 recibe una generosa herencia, lo que le permite dedicarse a la senda artística. Después de Courbet y Millet, conoció a Monet, a Degas y a Renoir, que lo introdujeron al mundo vanguardista del impresionismo. Caillebotte participó en la segunda exposición independiente (1876) donde expuso “Los cepilladores de parqué”, pintura que había sido rechazada por el Salón Oficial de París.
Su estilo inicial era realista que, al contactar con el impresionismo creó una fusión: incorporó luz y color, trabajó escenas cotidianas, sus pinceladas son suaves y definidas, y la perspectiva profunda. Los encuadres de las escenas, principalmente urbanas, interiores y exteriores, son inusuales y se asemejan a fotografías. Utiliza colores brillantes como en “El hombre en el balcón” (1880), o azules y grises como en “El puente de Europa” (1876) o en la “Calle de París en día lluvioso” (1877). En 1888 participó en una exhibición en Bruselas donde se ganó el aprecio de la crítica y el público.
También utilizó su herencia para organizar las exposiciones de sus amigos, si exhibían en alguna galería compraba sus cuadros, si se encontraban en momentos de estrechez económica los ayudaba. Coleccionó obras de Monet, Renoir, Manet, Sisley, Cézanne, Degas y Pisarro.
Fue poco conocido debido a que su obra quedó mucho tiempo en manos de la familia y está siendo revalorizada en este siglo XXI. En su testamento cedió su colección impresionista al Estado y hoy se encuentra en el Museo de Orsay.
Falleció el 21 de febrero de 1894 en Gennevilliers.