Y como todo en estos tiempos, nos llega también la fecha conmemorativa de la Semana Mundial de la Lactancia Materna. Sendas organizaciones aúnan esfuerzos para rememorar, en el ser humano, la posibilidad de elegir u optar por el camino de lo que por milenios se dio como algo completamente natural: amamantar a la cría.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), en el documento “Recomendaciones para la lactancia materna de 1993”, sugiere:
- Amamantar al bebé dentro de la primera hora de nacido.
- Amamantar al bebé con leche materna exclusivamente durante los 6 primeros meses.
- Amamantar al bebé durante 2 años o más.
Así mismo, dentro de sus estadísticas nos comenta la OMS que, de todos los recién nacidos, apenas el 45% lactaran hasta los 6 meses de edad de manera exclusiva, y solo el 45% de este grupo será lactado hasta los 2 años.
Es decir, 2 de cada 3 infantes no lacta, ni siguen las recomendaciones de la OMS y UNICEF. Entre los datos curiosos está el que Ruanda es el país con mayores índices de lactancia materna y el Reino Unido como el país en donde menos se da de lactar a los recién nacidos. Las estadísticas mundiales también señalan que en los países ricos las madres pobres no amamantan, y en países pobres las madres ricas son las que no dan de lactar.
“Se dice que el seno
de la madre tiene
inteligencia avanzada.”
Sin embargo, más allá de toda estadística o situación mundial, quisiéramos poder darle una mirada más allá de la sustentación biológica a este hecho hermoso y sobrenatural. Del flujo de líquido vital que corre por las venas de la madre surge un momento, un instante en el que esa sangre ingresa a los pechos de la madre y se transforma, en un líquido blanquecino listo para ser ingerido por el infante. Se dice que el seno de la madre tiene inteligencia avanzada ya que la leche cambia su composición dependiendo de la hora del día y de la edad del bebé.
¿Qué pasó con esa magia? ¿En dónde se congeló nuestra memoria que cada vez somos más las mujeres que nos abstenemos a voluntad de vivir de forma directa la experiencia única de ser generadoras del néctar divino? Néctar que se convierte en consuelo, cobijo, arropo, éxtasis y amor.
“La lactancia materna
nos lleva a percibir una forma
de entrega sin condiciones.”
La lactancia materna o el amamantamiento, a simple vista, nos lleva a percibir una forma de entrega sin condiciones por parte de la madre, el rendirse y entregarse por completo, para ser en el otro, contemplar al otro, no moverse, acallar y ser testigo en presencia del instante, convertirnos no solo en el cobijo y la protección sino en la fuente misma.
Ser aquello, por un instante, en donde la fusión entre dos seres es posible a través del dar y recibir. Alimentar el alma con amor y el cuerpo con energía.
Este año la campaña mundial 2021 va por “proteger” la lactancia materna y podríamos preguntarnos ¿de qué o de quién se podría intentar proteger algo que viene dado desde que mamíferos somos? Y al final, como en todo lo que nos concierne como seres humanos, la mayor protección será de nosotros mismos.
“Los niños, mientras maman, fijan plácidamente la mirada más allá del pecho, como si llevasen a un tiempo dos vidas diferentes y, mientras toman el alimento de la carne, su espíritu aún se recrease de reminiscencias de otro mundo.” Herman Melville Moby Dick 1851.
Fuentes consultadas UNICEF Global Databases: Infant and Young Child Feeding, 2018. © Organización Mundial de la Salud, 1993 Secretariado División de Salud y Desarrollo del Niño Organización Mundial de la Salud CH-1211 Ginebra 27 Suiza
ONS! Gracias Laura por tan bello artículo y que llegó como una bella sincronía en estos instantes en los que me convierto día a día en madre gestante. Es increíble como nuestra inconsciencia colectiva nos derrapa a la negación de un acto tan cosmico y sublime como el de nutrir aquello que se engendra y se pare para que exista y sea íntegro.
Algo muy particular que veo en el pequeño pueblo donde vivo es que las madres que tienen locales comerciales vuelven a su trabajo luego que el bebe cumple 3 meses y los amamantan mientras atienden al cliente que llega. Algo similar sucede ben el campo, donde las madres campesinas van con sus bebitos y sus otros hijos a cumplir con las faenas, mientras en algún instante amamantan.
Bellisimo texto, muy poético. Gracias ????????
La esencia del mamifero viene de éste acto de amor incondicional, la cual se ha perdido dentro del mercantilismo, la guerra de genero y la ignorancia.
Buen texto. Gracias.
Gracias Isabel por este artículo,hermoso cm el acto mismo de dar de mamar,es una de las maravillas de este mundo,es dificil de aceptar cm nos privamos de semejante acto de amor, debemos defenderla como dices de nosotros mismos,gracias!!Ons
ONS! Que buen artículo Swami , esa comunión es estelar ….cuanta memoria celular se transfiere de uno a otro Ser .
Los hemos participado activamente en campañas de lactancia materna , llevamos en nuestros ojos y corazones miradas de sana compalcencia , el don de la compenetración humano y el amor infinito por ese nectar maravillos regalado por la naturaleza
Si los humanos como buenos mamíferos aniquilamos este paso evolutivo , eliminaremos nuestro salvavidas de una vida sana
Hermosa reflexión sobre la lactancia! Me encantaron las expresiones:» Nectar que se convierte en consuelo,cobijo, arropo,éxtasis y amor». Y » Alimentar el alma con amor y el cuerpo con energía». En efecto, la inteligencia divina que por allí corre es una experiencia, una maravilla que debe retomar su aceptación natural por parte de la humanidad y no ser opcional, pues es lo que es: Un intercambio glorioso y de preparación de ambos seres.
Hace muchos años se nos instaló la creencia de que la leche de fórmula era mejor que la leche materna. Una más de tantas mentiras que hemos aceptado como verdades.
Por otro lado muchas mujeres se van a trabajar cuando los bebés tienen 2 meses de edad y eso hace que interrumpan el período de lactancia.