Florence Bascom, geóloga estadounidense, nació el 14 de julio de 1862 en Williamstown, Massachusetts. Sus padres eran docentes y proclives a la igualdad de derechos entre hombres y mujeres. Se graduó en Arte y Letras (1882) y en Ciencias (1887).
Ingresó a la Universidad de Wisconsin-Madison, presidida por su padre, donde, no obstante, tenía limitaciones para el uso de la biblioteca, el gimnasio y las aulas. Fue la segunda mujer en obtener el doctorado en Geología (1893) con cuya tesis, aún influyente, despegó su carrera profesional. Tomando clases tras un biombo en la Universidad John Hopkins, fue la primera mujer en obtener un doctorado en esta institución, siendo adoptada posteriormente como discípula por V. Goldschmidt (Heidelberg), experto en geoquímica y cristalografía. La petrografía, cristalografía y mineralogía fueron las especialidades de Bascom.
Entre sus aportes están la demostración de que las formaciones de South Mountain clasificadas como sedimentarias, eran en realidad rocas ígneas meteorizadas; de ésta se derivaron las modificaciones en la nomenclatura establecida que se vio en la necesidad de realizar, añadiendo prefijos para indicar los procesos de acidificación de las rocas.
Fue editora asociada del American Geologist (1865-1905) y segunda mujer miembro del United States Geological Survey, donde introdujo innovaciones en los estudios de campo y en las técnicas de laboratorio, realizó 40 publicaciones, convirtiéndose en la autoridad geológica estadounidense del Mid-Atlantic Piedmont, Los Apalaches y otras zonas. Formó parte de la Sociedad Geológica de América, fue miembro del consejo (1924) y vicepresidente (1930).
En su rol docente fundó el departamento de geología en el Bryn Mawr College de mujeres y, gracias a su rigurosidad y excelencia, formó destacadas profesionales del siglo XX.
Considerada la cuarta mejor geóloga del país, fue nombrada Geóloga Cuatro Estrellas en la primera edición del American Men of Science.
Falleció el 18 de junio de 1945 en su ciudad natal.