Samuel Wilson, empresario estadounidense y Tío Sam, nació en la actual Arlington, Massachusetts, el 13 de septiembre de 1766, de padres escoseses. En 1789 Wilson se mudó, junto con su hermano Ebeneezer, a Troya, estado de Nueva York.
Allí desarrolló dos negocios y comenzó a ser conocido como el tío Sam. Estableció una fábrica de ladrillos transparentes, cuya excelente calidad permitió su exportación a los Países Bajos, e instaló un matadero. Casado y con cuatro hijos, vivió a orillas del río Hudson donde construyó un muelle para facilitar el despacho de sus productos, lo que impulsó los ya exitosos negocios, generándole gran prosperidad.
Durante la Guerra Anglo-Estadounidense que los EEUU emprendieron contra las colonias británicas en Canadá, Wilson ganó un jugoso contrato con el gobierno para el suministro de carne a sus ejércitos en el norte. Los barriles iban sellados con el texto oficial “U.S. Carne de Res”, identificando a los EEUU (U.S., United States), sin embargo, los soldados hacían chistes refiriéndose a U.S. como el tío Sam (Uncle Sam) quien era su proveedor.
La asociación Tío Sam-EEUU comenzó a registrarse en literatura con “Las aventuras del Tío Sam en busca del honor perdido” (1816) de Frederick Fidfaddy. El cartel conocido hoy día del Tío Sam con sombrero de copa, traje de cola y señalando con el índice “Yo te quiero”, con fines de reclutar hombres para la guerra, fue un remake elaborado por James Flagg (1916) sobre el original británico de 1914, y con la fisonomía de Abraham Lincoln, tomada ésta de una viñeta de Thomas Nast, caricaturista político (1863).
El halagado Samuel Wilson nunca imaginó que se convertiría en el icono del patriotismo bélico estadounidense.
Wilson falleció el 31 de julio de 1854 en Troya.