Las tensiones emocionales y psicológicas generadas por los drásticos cambios que ha producido el Covid, ha exacerbado hasta hacerse evidente, diferentes conflictos sociales, raciales y políticos a nivel mundial. Algunos siguen ocurriendo silentemente como el caso de las empleadas domésticas latinoamericanas en España. Mujeres quienes viven en la casa de sus empleadores, sometidas a las directrices impuestas por ellos, al no tener un ente gubernamental que pueda regular ni formalizar sus condiciones laborales.
El principal sometimiento impuesto sobre estas mujeres es el no poder salir de casa. Tienen más de ocho meses encerradas sin poder pisar ni una vez la calle, todo bajo el pretexto del peligro inminente del virus a la vuelta de la esquina. También les limitan el uso del celular o cualquier otro medio de comunicación con el exterior, viven bajo una constante observación al tener poca privacidad y tener que someterse a un trabajo diario perenne.
Los pocos relatos obtenidos de personas bajo esta situación, declaran una condición de trato inhumano, entre el maltrato físico y verbal, la poca alimentación, el acoso sexual y las amenazas de ser demandadas y deportadas a sus países de origen.
La discriminación y abuso de poder no sólo proviene por una diferencia de estrato social y la falta de formalización del empleo, sino que se enraíza a los tiempos del colonialismo, siendo el empleador de raza blanca conquistador de una empleada latina. Se obvia el aspecto más humano para reducirlo al cumplimiento de una necesidad del hogar, casi que fue una adquisición meritoria justificada históricamente o simplemente es una inversión económica que les da el derecho a ser dueños del destino y trato de otro ser.
A pesar de la dificultad para poder desvelar esta situación y obtener un trato digno para las empleadas domésticas, existen voces entre ellas mismas que luchan por exponer el abuso, y encuentran formas creativas de poder alzarse y buscar respuestas. Me refiero concretamente al grupo musical Territorio Doméstico, compuesto por tres trabajadoras quienes luego de más de 10 años de superación personal y de abandonar sus territorios natales hoy en día cantan para poder poner en letra la vida de las trabajadoras del hogar en ritmos latinos. Una de las composiciones exponentes de esta realidad se llama “Todas somos Adelita”, la historia es de una empleada doméstica como ellas y muchas otras. Parte de la letra dice: “Si Adelita tuviera un contrato / sus papeles podría arreglar / Adelita, diez años currando / pero sigue siendo ilegal / Y si tiene más de 50 años / ya no sirve para trabajar”.

Estas guerreras de los derechos de las trabajadoras empezaron cantando en la calle, repartiendo volantes para hacerse conocer, luego empezaron a hacer pequeñas presentaciones en España, hasta que lograron presentarse dentro y fuera del país celebrando el primer congreso de empleadas del hogar en 2017. En 2018 lanzaron su primer disco titulado “Porque sin nosotras no se mueve el mundo”. El 18 de noviembre de este año lanzaron la radio novela con el nombre “Querían brazos y llegamos personas” refiriéndose a que no se deshumanice a las cuidadoras.
A través de este movimiento musical, las empleadas domésticas encontraron una fuerza común con la cual identificarse y sentirse orgullosas de su labor, tal vez sea esta iniciativa el comienzo de un cambio colectivo por defender la igualdad de los derechos humanos.
Referencias:
Esos casos en España son terribles, pero en este lado del mundo específicamente en Ecuador pagan muy mal y explotan a las domésticas no hay quien levanté la voz!!
siempre se penso que la esclavitud termino en los anos de 1863 con A.Lincoln… pero sabemos que esta vigente en todas las sociedades. Hoy mismo, cada ser, se encuentra esclavo de alguna circunstancia , porque no decirlo , incluso de sus pensamientos …
Cuanto me alegro que haya espiritus que esten listos a emanciparse de las cadenas impuestas !!!
El ser humano en esencia es libre y cuando se ve sometido a cualquier tipo de arbitrariedad se revelará más tarde o más temprano porque su misma naturaleza así lo requiere . Admiro y aplaudo este tipo de iniciativa tan creativa y humana.
Me pregunto, ¿cómo será la vida, de estos empleadores, patrones??Pues quizás hay que lamentarlo más por ellos .