Francesca Cabrini fue una monja italiana-estadounidense que nació el 15 de julio de 1850 cerca de Sant’Angelo Lodigiano. Fue la menor de 13 hermanos y de familia religiosa. Su hermana Rosa se encargó de su primera educación, luego sus padres la enviaron a estudiar en la escuela de las religiosas de Arluno.
En varias oportunidades Francesca quiso ingresar a congregaciones que no la admitieron por su frágil estado de salud, hasta que en 1874 fue invitada a ayudar en un orfanato y crear allí una organización religiosa. Cabrini con sus compañeras fundó el Instituto de las Hermanas Misioneras del Sagrado Corazón, inspirado en el misionero jesuita San Francisco Javier, y en 1877 tomó los votos y el nombre del santo: Francisca Javiera Cabrini.
Un año después es invitada a colaborar con las misiones en América y ayudar a los inmigrantes italianos. Desde pequeña soñaba con establecer misiones en China y dudó en aceptar, pero fue finalmente persuadida y en marzo del 89 llegó con sus hermanas a Nueva York. La labor y la organización de la Madre Cabrini prosperaba entre los inmigrantes italianos en América (escuelas, orfanatos, hospitales), alcanzando a Chicago, Seattle, Nueva Orleans, Denver y Los Ángeles, inclusive a algunos países latinoamericanos y europeos.
Cabrini se nacionalizó estadounidense y debido a que se le adjudican dos importantes sanaciones por las que fue beatificada y santificada, se convirtió en la primera ciudadana de ese país en ser canonizada: la Santa Patrona de los Inmigrantes.
Murió en Chicago el 22 de diciembre de 1917.