Los filólogos que estudian las lenguas y sus diversas manifestaciones se encargan de ser los precursores de su preservación y también se encargan de que las lenguas sean parte fundamental de las culturas que habitan el planeta.
El paso de la lengua hablada a la lengua escrita tomó cientos de años hasta que se pudo instaurar la escritura.
El ritual de las tribus en donde los viejos se sentaban con los jóvenes alrededor del fuego y se compartían las historia y leyendas, inició un proceso de cambio cuando en diferentes partes del planeta se requería poder “documentar” la palabra, siendo los principales propulsores la región Sumeria, alrededor de 3300a.c, Egipto 3200 A.C. y la China 3000 a.c.
En estas 3 regiones se crean sistemas de escritura basados en pictogramas, símbolos jeroglíficos que representaban objetos, personas o paisajes, pero no ideas abstractas. Desde ese entonces hasta hoy, en diferentes partes del planeta la escritura se desarrolló hasta lo que hoy se conoce.
Un género de escritura literaria como la poesía no podía sino estar en el centro de esas metamorfosis en las culturas de la tradición oral y escrita. Es la poesía la más depurada manifestación de las diversas categorías que mantiene al hombre en comunicación permanente con el prójimo.
El 21 de marzo de 1999 en París, la Unesco decidió darle a la poesía su sitial justo. El objetivo de declarar un día al año para honrarla se dio con el fin de apoyar la diversidad lingüística: “Honrar a los poetas, revivir tradiciones orales de recitales de poesía, promover la lectura, la escritura y la enseñanza de la poesía, fomentar la convergencia entre la poesía y otras artes como el teatro, la danza, la música y la pintura, y aumentar la visibilidad de poesía en los medios.”
A lo largo de los siglos ha habido figuras que han marcado hitos, que han dejado bien alto el género, que nos han permitido sentir la belleza de la palabra y ahí sí, nos han permitido imaginar y sentir.
Hay frases poéticas de innumerables autores, que integran el imaginario mundial de la poesía, imágenes que son parte cotidiana de la existencia de todos los ciudadanos del mundo:
“El amor es lo único que crece cuando se reparte” … Antoine de Saint-Exupéry
No olvides que lo que llamamos hoy realidad fue imaginación ayer. “– José Saramago
“Yo no hablo de venganzas ni perdones, el olvido es la única venganza y el único perdón.” – Jorge Luis Borges”
¿Qué es el amor? El amor es una niebla que quema con la primera luz del día de la realidad.”– Charles Bukowski
“Es mejor ser rey de tu silencio que esclavo de tus palabras.” – William Shakespeare
“Podrán Cortar todas las Flores, pero no podrán detener la primavera.” – Pablo Neruda
“El amor es una de las respuestas que el hombre ha inventado para mirar de frente a la muerte.” – Octavio Paz
“Errar es humano, perdonar es divino.” – Alexander Pope
“El mal es temporal, la verdad y la justicia imperan siempre.” Rómulo Gallegos
“El paso del tiempo condena al olvido la memoria un país.” – Arthur Miller
“El hombre es el único animal que come sin tener hambre, bebe sin tener sed y habla sin tener nada que decir.” – Mark Twain
“El hombre sordo a la voz de la poesía es un bárbaro.” – Johann W. Goethe
Y así las palabras inundan día a día los planos de la literatura, en donde los hombres existen y sienten, solamente cuando se dan cuenta que la Poesía es la belleza, es la estética, y también el temor plasmados en las palabras, que de alguna manera tratan de dar forma a lo abstracto de la vida.
No permitamos que pase un día más sin prestar atención a todo lo que se dice y se lee; y si es poesía que esta sea quien nos permita elevar nuestro entendimiento de aquello que es.
La poesía esta entretejida con la musicalidad del idioma en la que se escribe. Vale la ocasión para compartir una poesía de Ungaretti que me ha acompañado desde que la escuche por primera vez en Italiano.
AGONIA
Morire come le allodole assetate
sul miraggio
O come la quaglia
passato il mare
nei primi cespugli
perchè di volare
non ha più voglia
Ma non vivere di lamento
come un cardellino accecato.
AGONÍA
Morir como las alondras sedientas / en un espejismo // O como la codorniz / pasado el mar / en los primeros arbustos / porque de volar / ya no tiene deseos // Pero no viviré de lamentos / como un jilguero enceguecido.
La literalidad y el nominalismo, en desmedro de la metáfora y las formas poéticas, han empobrecido el lenguaje en muchos campos del conocimiento, son muchos más los parlantes humanos y la ventriloquias profesionales.
Menos vibración y emoción, y más sin razón.
Quién sin poesía y solo palabra,
muchos ciegos hablantes.
Cuanta poesía necesitamos en este mundo que transita por tanta aberración que es la que domina en la comunicación.
Es notorio el aumento de lecturas en estas redes donde todo lo difícil tiene mayor proyección y lectura.
Se ha oído y leído mucho que eso es lo que gusta y vende.