Dietrich Bonhoeffer, teólogo alemán, nació el 4 de febrero de 1906 en Breslau (hoy Wroclaw, Polonia), en una familia de clase alta y élite cultural. Su padre era psiquiatra y neurólogo, y su madre pianista. Estudió teología en las Universidades de Tubinga y Berlín, y mostró especial interés por la “teología de la revelación” propuesta por Karl Barth. Se doctoró Summa Cum Laude (1927) con la tesis “Sanctorum communio”, y ejerció la vicaría de la Iglesia Luterana en Barcelona (1928-1929) y Londres (1933-1935).
Desde que el nazismo ascendió al poder Bonhoeffer se manifestó en contra y se convirtió en un portavoz destacado de la Iglesia Confesante, centro de la resistencia protestante alemana. Fue defensor de los judíos y ayudó a muchos a escapar. A pesar de ser proscrito en 1937, en 1940 fue designado para organizar y dirigir un nuevo seminario de la Iglesia en Pomerania, donde introdujo una serie de prácticas descritas en “Vida en comunidad” (1939).
Su participación política aumentó cuando se integró a una agrupación clandestina liderada por el almirante Wilhelm Canaris, que pretendía derrocar a Hitler, pero tras el descubrimiento de documentos que lo comprometían, fue arrestado en 1943.
A la par trabajó en un libro sobre ética cristiana del que solo quedaron fragmentos que se compilaron y publicaron póstumamente (“Ética”, 1949). Los contenidos de éstos resultaron intrigantes para muchos teólogos cuando planteaba un “cristianismo sin religión” y afirmaba que “Jesús nos llamó, no a una nueva religión, sino a una nueva vida”, conceptos que se etiquetaron como “teología secular”.
Luego, los escritos producidos en prisión, principalmente correspondencia, fueron publicados como “Resistencia y sumisión” (1951) y “Cartas de amor desde la prisión”, epístolas dirigidas a su novia.
El 9 de abril de 1945 Bonhoffer fue ejecutado en el campo de concentración Flossenbürg.