Franz von Lenbach, pintor alemán, nació en Schrobenhausen, cerca de Münich, el 13 de diciembre de 1836. Hijo de maestro albañil asistió a la Real Escuela Agrícola y de Comercio para seguir el oficio paterno. Tras obtener el permiso del padre, se formó en pintura al aire libre (escenas y paisajes) con Hofner, basados en el estilo francés. A comienzo de los 50 estudió en la Escuela Politécnica Schule Augsburg, pasó por el taller del retratista Gräfle y fue discípulo de Von Piloty, pintor de temas históricos, con quien viajó a Italia en 1858.
Vivió un año en Roma y fue influido por Tiziano; también viajó a Flandes y estudió a los maestros flamencos realizando muchas copias de sus obras. En 1867 conoce al conde Schach, con quien viaja a España e Italia para profundizar en los grandes maestros y luego a Egipto con Makart.
Lenbach se especializa en el retrato, algunos estiman que rígido y algo pomposo, sin embargo, con este género fue reconocido y admirado, y tanto la realeza como la alta sociedad alemana demandaron sus servicios: fue conocido como el “príncipe de los pintores”. Fue el pintor oficial de Guillermo II y realizó una importante serie de retratos del canciller Bismark. Tal abundancia de trabajo le produjo una fortuna, permitiéndose la construcción de una mansión en Münich y pasando los inviernos en el Palacio Borghese de Roma.
Su mansión, conocida como Lenbachhaus, fue convertida en museo de arte que exhibe sus obras, así como obras de otros pintores del siglo XIX y una importante colección del grupo Der Blaue Reiter.
Lenbah murió el 6 de mayo de 1904.