Henri La Fontaine, abogado, político y bibliógrafo belga, nacido en Bruselas el 22 de abril de 1854, estudió y se doctoró en derecho en la Universidad Libre de Bruselas y pronto se convirtió en una autoridad del derecho internacional, principal área de su trabajo como jurista.
Su participación en las reformas liberales lo llevaron a la política, ejerciendo roles distintos en el Senado (1895-1932) donde siempre se ocupó de la educación, el trabajo y las relaciones exteriores, apoyando a la Liga de las Naciones.
Siendo delegado a la Conferencia de Paz, París 1919, y a la Primera Asamblea de la Sociedad de Naciones 1920-1921, defendió el internacionalismo y el compromiso de unión entre países, sin excepción, ante cualquier violación del Pacto que originase una acción bélica. La Fontaine también propuso una unión intelectual internacional y la creación de organizaciones internacionales auxiliares a la Liga de Naciones como una universidad, biblioteca, una lengua, parlamento, tribunal, banco y cámara de compensaciones laboral, comercial, migratoria e información estadística.
Trabajó activamente estableciendo el capítulo belga de la Asociación Internacional de Arbitraje y Paz, en los congresos de paz celebrados durante 25 años y co-fundando y presidiendo la Oficina Internacional de la Paz hasta su muerte.
Fue miembro de la Unión Interparlamentaria, considerándola como el germen de un gobierno mundial. Fue autor de exhaustivos volúmenes como el “Manual de las leyes de paz: código de arbitraje” y “La historia documental de los arbitrajes internacionales 1794-1900”, entre otros.
Diferente, pero intensa línea de trabajo, fue también la bibliográfica, co-fundando el Instituto Internacional de Documentación, escribiendo manuales y co-creando el Sistema Decimal Universal de clasificación bibliográfica.
Recibió el Premio Nobel de la Paz 1913.
Falleció en Bruselas el 14 de mayo de 1943.