James Watt, inventor escocés, nació el 19 de enero de 1736 en Greenock, de padre constructor naval, profesor de matemáticas, tesorero y magistrado de la baronía de Cartsburn. Comenzó su educación en casa, continuó en la Greenock’s Grammar School y en los talleres de su padre demostrando habilidades matemáticas y manuales. En Glasgow y Londres se formó en la fabricación de instrumentos matemáticos.
Trabajó en la Universidad de Glasgow restaurando los instrumentos astronómicos legados por A. Macfarlane y fabricando cuadrantes, compases, escalas y otros artefactos. En sociedad con John Craig fabricó instrumentos musicales y juguetes.
Reparando una máquina de vapor atmosférica de Newcomen, determinó las propiedades del vapor (relación densidad-temperatura-presión) y advirtió la enorme pérdida de calor latente que ocurría. Asociado con John Roebuck trabajó para corregir esto, generando su primer y más importante invento: el condensador independiente, patentado en 1769 junto con otras mejoras como el aislamiento del cilindro, la camisa de vapor y el engrase de aceite.
Durante seis años ejerció la agrimensura y en 1774 se mudó a Birmingham. Asociado con Mathew Boulton estableció Soho Foundry, una fundición y fábrica de máquinas de vapor mejoradas.
Produjo motores para el bombeo de agua en minas y el soplado de aire en hornos de hierro. Boulton instó a Watt a superar su invento inicial y en 1782 patentó el motor de doble efecto, en 1784 creó el movimiento paralelo de varillas que guiaban al pistón, en 1788 el dispositivo para controlar automáticamente la velocidad del motor y en 1790 el manómetro, completando el motor de Watt que impulsó definitivamente la Revolución Industrial.
Miembro de la Royal Society, entre otras academias, en su honor se nombró la unidad de potencia (watt/vatio). Fue incorporado al Salón de la Fama de la Ingeniería Escocesa (2021).
Falleció en Birmingham el 25 de agosto de 1819.