Manuel Alfredo Sánchez Luna, cantautor, tenor lírico y actor venezolano, nació el 22 de febrero de 1930 en Caracas. Desde niño mostró su gusto y su talento por el canto participando del coro escolar del colegio salesiano, donde los padres Calderón y Sidi lo instruyeron en música y arte escénico. Debutó con el Ave María en la catedral de Caracas y surgieron algunos mecenas que lo apoyaron para impulsar su carrera musical.
Estudió solfeo, piano y armonía en la Escuela Superior de Música de Caracas y profundizó su instrucción en Ciudad de México, Buenos Aires, Nueva York, Barcelona, Milán y Salzburgo. También fue un hábil caricaturista que publicaba en el diario caraqueño La Esfera y en la revista bogotana Fantoches, trabajando asimismo para una agencia publicitaria. Él mismo financió su primer disco (78 RPM, 1948) aunque nunca salió a la venta.
Alcanzó el primer éxito (1949) con el pasodoble “Diamante Negro”, mediante sus presentaciones en el programa Caravana Camel de Radio Difusora Caracas. Fue entonces que, por sugerencia del productor, cambió su nombre a Alfredo Sadel, tomando la primera sílaba de su apellido y la última de su ídolo Carlos Gardel.
Además de boleros, tangos y pasodobles, también interpretaba rancheras, joropos y merengues caraqueños, componiendo muchas de sus canciones con raíces venezolanas. Grabó más de un centenar de álbumes y llevó la venezolanidad por el mundo, presentándose, inclusive, en el show de Ed Sullivan, el de más alto rating en EEUU, siendo considerado en su momento como “el artista latino más popular de la televisión norteamericana”.
También actuó en cine, principalmente en México, donde apareció en seis producciones y compartió con Miguel Aceves Mejía. En su última etapa se dedicó más al canto lírico en zarzuelas y óperas, y realizó giras por América y Europa, sin abandonar la música popular.
Falleció el 28 de junio de 1989 en Caracas.