Si nos preguntáramos, ¿cuál es la peor materia que hemos cursado durante nuestra formación? La respuesta de muchos sería matemáticas una suerte de castigo medieval al cual nos enfrentamos, en el que solo un pequeño grupo podía soportarlo, otro pequeño número entenderlo y uno aún más reducido disfrutarlo.
¿Por qué llegamos a un escenario en el que las matemáticas terminan siendo una carga mental? al punto que la salud psicológica termina determinada por el desempeño en las matemáticas y el nivel “intelectual” termina en una dicotomía de saber matemáticas o no.
¿Realmente las matemáticas son tan importantes para poder tener ese poder discrecional o solo hemos creado un demonio de lo que no entendemos?
Analizando lo ocurrido en occidente, podemos ver que en la antigüedad el desarrollo filosófico helénico se centró en el estudio de la geometría, las escuelas Platónica y Pitagórica basaron su desarrollo en ello. Se ha atribuido a la escuela platónica la frase: “Aquí no entra nadie que no sepa geometría”, mientras que los pitagóricos se dedicaron al desarrollo de las matemáticas y encontraron en las matemáticas las respuestas al universo y el camino a la divinidad.
Tanto para platónicos y pitagóricos, pertenecer a estas escuelas era un privilegio que solo pocos podían tener y termina siendo una de las divisiones que provocaron por las matemáticas. Posteriormente las matemáticas, como el resto del conocimiento, pasaron a estar secuestradas por la iglesia en donde solo algunos privilegiados tenían acceso a ellas.
Las cosas no cambiaron mucho hasta que llega la época de las repúblicas, las democracias y las industrias. Es aquí cuando ya no se debe tener matemáticas solo para grupos privilegiados, el poder económico requiere que se pueda entender mejor las cosas y que se puedan mejorar los procesos y actividades humanas, la educación comienza a estar al alcance de más gente y por ende las matemáticas también, pero… También es la época del auge de la matemática moderna, una línea de matemáticas más algebraicas, más abstractas, la base del cálculo.
Este foco en el álgebra, provoca que se deje de lado el estudio de la geometría, relegando esa herencia helénica que permitía un acercamiento a la divinidad por medio de las formas, llegar a una mayor cantidad de personas. Esta matemática moderna vuelve a crear un nuevo fraccionamiento, quienes entienden la posibilidad de abstraer y los que no. Esta última segregación es la que todavía está en vigencia y es la que ha creado nuestro sentir hacia las matemáticas y generar ese peso de no entender las matemáticas.
Son varios los matemáticos que se han dado cuenta de que esta imposición de las matemáticas modernas ha sido un paso corto, por no decir un retroceso, en la educación de las matemáticas. Miguel de Guzmán, matemático español que se preocupó por la enseñanza de las matemáticas, manifestó en varias ocasiones que el aprendizaje de las matemáticas sería más completo y menos traumáticos si se trabajara con matemáticas más reales y tangibles, y que una de las razones para que esto ocurra es haber relegado a la geometría.
A pesar de la posible complejidad que pueda suponer el estudio de la geometría, esta es una de las ramas de las matemáticas, en occidente, que más acercamientos a la divinidad ha tenido. Su desarrollo para un propósito mayor fue de siglos y su comprensión es más tangible y real, que la matemática algebraica.
¿Podría ser que si hubiéramos estudiado una matemática más geométrica que algebraica nuestro odio a las matemáticas fuera menor? Tal vez, pero sí es seguro que un acercamiento más profundo hacia la geometría sería un acercamiento, aunque inconsciente, a las formas de la divinidad que tuvieron los griegos.
¿Es posible reconciliarnos con las matemáticas? Depende de cómo nos acerquemos a ellas; si buscamos un teorema o una fórmula que pueda darnos respuestas, sin tener la capacidad de entenderlos jamás ocurrirá, pero acercarse desde la geometría de las cosas, si nos permitiría entender que las matemáticas son propias del ser humano y que a pesar de no poder calcularlas las podemos disfrutar y entender con acciones sencillas como la contemplación.
Referencia
-RUMBOS, Irma, HISTORIA DE LAS MATEMATICAS DE SU ORIGEN A NUESTROS DIAS, 2017
-De Guzman, Miguel, ENSEÑANZA DE LAS CIENCIAS Y LA MATEMÁTICA, (2007) Revista Iberoamericana de Ecuación.
-SOLANA José, LOS FILÓSOFOS GRIEGOS Y SUS ESCUELAS, (2008), Arbor.
TODAS LAS FORMAS EN EL UNIVERSO TIENEN QUE VER CON LA GEOMETRIA UNA RAMA IMPORTANTE DE LAS MATEMATICAS EL CUERPO MISMO ES GEOMETRIA Y MATEMATICA PURA UNA MARAVILLA
Hola, nuenas tardes! Nuncia me habia dado cuenta de como yo, miraba las matemáticas y si, es cierto. Sería buenísimo si hubiera curso o talleres de Geometría Sagrada.
Gracias!!!
Matematicas, infinita confusion para mi, pero respecto de la geometria y la divinidad es verdaderamente cierto que todo lo creado contiene una perfecta forma matematica!
Las matemáticas deben ser enfocadas desde su origen que es la naturalezay el universo. Sentir las matemáticas como parte de uno mismo. Resulta fascinante que una fórmula explique cómo funciona la naturaleza y el universo. Los profesores tienen que dar importancia a la naturaleza y sus formas para explicar las matemáticas