Haciendo un repaso general del comportamiento del ser humano y ciertas frases coloquiales que se usan con frecuencia, se puede considerar que existe una forma de pensar y actuar que no está regida por la mente sino por el estómago. Los estímulos físicos que el sistema digestivo recibe pueden ser determinantes para marcar el comportamiento de las personas, el sentir dolor, hinchazón, llenura, vacío, satisfacción, etc., directamente son responsables del comportamiento, aunque quisiéramos que no.
Resulta que en el intestino contamos con una media de 100 millones de neuronas, la segunda región con mayor cantidad de neuronas en el cuerpo humano, las cuales son dirigidas o controladas por el Sistema Nervioso Entérico (SNE), que es parte del Sistema Nervioso Autónomo (Sistema que controla las funciones involuntarias del organismo) por lo tanto, tiene autonomía de funcionar.
El hecho de la existencia del SNE, es la razón de que los estímulos emocionales que se sienten en el centro emocional del cerebro, puedan tener una manifestación en el sistema digestivo, y es porque el intestino, al tener una gran cantidad de neuronas, que actúan como receptores, ha favorecido a que en el cerebro se registren una infinidad de sensaciones diarias a las cuales el cerebro recurre cuando un estímulo externo se identifica con una de ellas1.
La versatilidad del sistema digestivo para manifestar diferentes sensaciones, se debe a que las conexiones nerviosas del SNE cambian en función de estos estímulos, teniendo por consecuencia el aumento y disminución de hormonas, y hasta cambios en los comportamientos de la flora bacteriana del intestino.
Así como el SNE puede provocar cambios en el intestino, lo que ocurra en el intestino también pueden generar cambios que se pueden sentir a nivel cerebral, cuando la flora bacteriana del intestino no es la adecuada, se ha observado que puede existir relación con trastornos metabólicos, enfermedades autoinmunes, bipolaridad, esquizofrenia, Párkinson y Alzhéimer.
Estudios recientes han encontrado algunos indicios de cómo es que funciona este segundo cerebro. Brian Gulbransen2 ha estudiado durante varios años el funcionamiento del SNE, y ha encontrado que las células glía serían las responsables de la regulación del SNE, dando un soporte al funcionamiento de las neuronas, siendo capaces de influir en las señales transmitidas por los circuitos neuronales, modulando o modificando estas señales.
De forma complementaria a lo anterior citado, la relación entre las mencionadas células con las enfermedades indicadas parece ser directa3,4. Se hace necesario, en este contexto, prestarles atención para entender la estrecha relación que existe entre la salud mental y la salud intestinal, y que las glías son esos moduladores existentes para mantener la relación.
El vínculo entre el sistema digestivo y el resto de sistemas del cuerpo, ya ha sido descrita en la historia. El ayurveda, alrededor del siglo VII a.C., ya presentaba una serie de preceptos basados en la alimentación para tener una salud integral. Desde un marco filosófico, el ayurveda ha establecido la existencia de tres doshas o humores físicos (Vata, Pitta y Kapha), las cuales están compuestas por parte de los 5 elementos (Éter, Aire, Fuego, Agua y Tierra), los mismos que representan a la triguna (Sattva, Rajas y Tamas).
El ser humano hasta conformado por las doshas, en diferentes proporciones, siendo manifestadas estas en sus características de encarnación. Dependiendo de las características físicas de encarnación, se puede saber que dosha es la predominante en una persona, y de acuerdo con esto se basan los preceptos de alimentación.
Las doshas son las que crean el efecto de modulación de los alimentos ingeridos y la salud de la persona, además de tener la capacidad de cambiar, según como se de la alimentación, siguiendo el principio de que lo similar aumenta lo similar y lo contrario lo disminuye y de esta forma estar equilibrados o no5.
Fuentes consultadas
1 Mayer E., Pensar con el estómago, (2019), Cuerpo y Mente, https://www.cuerpomente.com/salud-natural/pensar-con-el-estomago-segundo-cerebro_5473. 2 Ahmadzai M., Seguella L., Gulbransen B., Circuit-specific enteric glia regulate intestinal motor neurocircuits, (2021), Proceedings of the National Academy of Sciences. https://www.pnas.org/doi/full/10.1073/pnas.2025938118. 3Quintana E., García E., Qué son las glías, las células “guardianas” claves para entender la bipolaridad y la esquizofrenia, (2021), BBC News, https://www.bbc.com/mundo/noticias-56388531. 4Zahonero M., El papel de la glía en la enfermedad neurológica, (2016), Psicología y Mente, https://psicologiaymente.com/clinica/glia-enfermedad-neurologica. 5Muñoz J., El concepto de los doshas en Ayurveda: definición, historia y actualiad. (2019), esAyurveda Escuela Superior de Ayurveda, https://esayurveda.com/concepto-de-dosha-definicion-historia-actualidad/.
MUY APROPIADO ESTE CONOCIMIENTO QUE MUCHAS PERSONAS IGNORAMOS O DESCONOCEMOS. EN LOS MOMENTOS ACTUALES DEBEMOS SABER COMO FUNCIONA NUESTRA RELACION DE INFORMACION ADQUIRIDA DEL MEDIO EXTERNO Y LA ASIMILACION QUE TIENE ESA INFORMACION EN NUESTRO ORGANISMO
ES MUY INTERESANTE ESTE CONTENIDO PORQUE SOMOS UNA ESTRUCTURA INTEGRADA Y SABER ESTE TEMA RELACIONADO CON EL SNE NOS HACE SER MAS CONSCIENTES DE ASUMIR EL CUIDADO DE NUESTRO CUERPO
Muy interesante Andrés, conocer la estrecha relación que existe entre la Salud Mental y La Salud Intestinal. Mil gracias, ONS!🙏
Super interesante .