Erik Axel Karlfeldt, poeta sueco, nació el 20 de julio de 1864 en Karlbo, Folkärna, en el seno de una familia de mineros. Vivió gran parte de su infancia en una granja, lo que marcó la temática de su poesía. La situación económica familiar hace que Karlfeldt trabaje como tutor para financiar sus estudios superiores.
Asistió a la Universidad de Uppsala, pero antes de poder dedicarse a la escritura, su verdadero interés, ejerció la docencia, trabajó en la Real Biblioteca de Suecia y se desempeñó como periodista, cuyas colaboraciones le construyeron una reputación.
Ya estabilizado empezó a escribir poesía con gran éxito. La naturaleza y la vida del campo son temas recurrentes, a los que suma el romántico y el bíblico. Sedujo al público con situaciones y personajes fantásticos envueltos por un toque humorístico. Inspirado en el barroco sueco del siglo XVII, su estilo exhibe cualidades métricas y un hábil manejo de expresiones arcaicas, abordando gran diversidad de tipos de versos que favorecieron la musicalización de algunos poemas.
Entre sus obras más destacadas se encuentran “Canciones de tierras salvajes y de amor” (1895), “Baladas de Fridolín” (1898), “El jardín de Fridolín” (1901), “Flora y Pomona” (1906) y “Cuerno de caza de otoño” (1927). Muchas de ellas han sido traducidas a varios idiomas.
Ocupó el sillón 11 de la Academia Sueca, participó en el Instituto y en el Comité, convirtiéndose en su Secretario Permanente. Fue protagonista de acciones controversiales; la más conocida fue rechazar la postulación de Benito Pérez Galdós con el argumento de su activismo anticlerical.
En 1918 rechaza el Nobel de Literatura y que se le concede póstumamente en 1931. Admirado y querido, es considerado uno de los más importantes poetas suecos.
Falleció el 8 de abril de 1931 en Estocolmo.