Por el ancho pasillo que conduce a la Escuela de Letras de la UCV, camina presuroso Jorge Romero León (Caracas 1958). No va tarde. Nunca va tarde. Va apurado que es otra cosa. Va al encuentro con sus colegas, en una cita académica, para ajustar y definir la programación del año entrante. Metódico, planificado, se guía sin tachaduras en esa curiosa fisionomía de las programaciones en el Departamento de Literatura Latinoamericana y Venezolana, cátedra que dirige con envidiable autoridad. Lo mismo ocurre en el aula de clases. Una supremacía sin discusión.
De la argumentación que ofrece sobre cada uno de los autores a tratar, o sobre los temas centrales – por ejemplo, de qué modo específico se integra la literatura latinoamericana a la tradición de la literatura occidental, o el barroco y el romanticismo, Rubén Darío, Vallejo, Neruda, incluso, este otro; su atracción por las letras brasileñas, es amplio el panorama -Jorge cautiva con un verbo del cual es imposible no salir volando de allí y buscar la copia impresa o comprar el libro del autor sugerido.
Es licenciado en Letras, en la UCV y Doctor en Literatura y Estudios Ibéricos por la Sorbone Nouvelle. Este año cumplirá tres décadas en la docencia, una atmósfera académica que ha sobrellevado con entusiasmo y amor por la enseñanza, quizás, una entrega más que apasionada, consciente del inmenso aporte que hace en su labor de investigación, aunque, ciertamente la pandemia ha obligado a revisar los métodos, también podría asirse a su bien amada y estudiada a fondo, Clarice Lispector, en especial cuando nos dice: “Dame el valor de considerar este vacío como una plenitud”.
Le ha tocado asistir como profesor invitado a la Universidad de Salamanca, España, así como a la de Sao Paolo, Brasil. Editor de la Biblioteca Ayacucho, y lo había sido antes de la no menos célebre Monte Ávila Editores. Es conferencista y publica con frecuencia en revistas especializadas. Es autor, entro otros libros, de La sociedad de los poemas muertos, una valiosa exploración sobre la poesía venezolana de 1840-1870, en donde se pregunta ¿Cómo leer, enseñar poesía venezolana del siglo XIX? ¿Podríamos considerar a nuestros poetas del pasado siglo como clásicos a la manera canónica en que puede hacerlo un scholar con la poesía inglesa?
Ahora le corresponde a él situarse en el marco de este breve cuestionario:
1-Lo que más te gusta de la vida y lo que menos.
Lo que más me gusta: caminar; ya sea en una ciudad o en la naturaleza. Lo que menos me gusta: hacer diligencias.
2.-Sientes estar en el planeta apropiado, en pertenencia, como habitante.
Sí. No me gustaría vivir fuera de la tierra
3.-¿De nacer de nuevo te gustaría volver aquí?
Sí
4.- ¿Crees haber escogido a tus padres, tus hermanos?
No. Ellos me escogieron a mí. Y les doy las gracias.
5.-¿Qué preservas de tu niño interno, asimismo, crees no haber madurado en algo?
Jugar en la calle, conversar. No he madurado en nada.
6.- Entre la ocurrencia de un niño y la experiencia de un anciano, ¿qué te sensibiliza más?
La del niño.
7.- ¿Tienes alguna idea de dónde vienes y para dónde vas?
De dónde vengo sí. Para dónde voy: con seguridad a la vejez y la muerte.
8.- ¿Crees eso de que hay que lograr la mejor versión de uno mismo?
No. Uno debe ser leal a su propia naturaleza.
9.-¿Has tenido alguna experiencia que podrías sentir como esotérica, mística o extrasensorial?
No
10.- ¿Algún sueño recurrente?
Que varias personas me secuestran y/o roban. También animales pequeños: bichos
11.- ¿Guardas tormentos?
No
12.-¿Hay alguna oración, frase, mantra en tu acervo de fe interna?
No. No tengo ninguna fe, ni siquiera en la gente. Pero uso mucho el “Ummm” como de duda o afirmación.
13.-¿Espiritualidad o religiosidad, o ni la una ni la otra?
Ninguna.
14.- ¿Algún rito personal?
Ninguno
15.- ¿Amas amándote o por amarte es que amas?
No sé. La verdad ni me lo pregunto. Sólo quiero pasarla bien mientras salgo con alguien
16.- ¿Cómo te muestras o demuestras amor?
Estando pendiente de la otra persona
17.- ¿Te ronda alguna tensión perfeccionista?
No
18.- ¿Te dice algo la palabra Dios?
No
19.- Karma ¿te suena?
No
20.- ¿Celebras tus logros?
No
21.- ¿Sientes libertad en ti?
Sí. Pero mi libertad está limitada por el dinero
22.-¿Crees que el ocio salva o condena?
Salva
23.- ¿La ignorancia se cura?
No
24.- ¿Felicidad, qué es eso?
Repito las palabras de la cantante brasileña María Bethânia: la felicidad felicidad, no existe. Lo que existe es la alegría y el coraje.
25.- ¿Has avistado algún líder, personaje, mentor que te atraiga por ahí?
No. No soporto las palabras líder, liderazgo.
26.- ¿Eres más paz o de más guerra interna?
Más paz