Este es un año que se perfila histórico dados los acontecimientos que se vislumbran en la agenda espacial 2021. El acontecimiento del mes de febrero fue el aterrizaje del robot explorador más sofisticado jamás enviado al espacio, Perseverance. Llegó a Marte luego de recorrer alrededor de 480 millones de km, que inició en julio de 2020.
A lo largo de estas expediciones el argumento en general está dado sobre el interés de comprobar signos de vida en este planeta. Misiones previas constataron que antes de convertirse en un desierto helado, Marte fue lo suficientemente caliente como para albergar océanos de agua líquida.
La NASA explica: “Perseverance explorará el suelo y la atmósfera del planeta rojo durante al menos un año marciano, que equivale a cerca de 687 días terrestres”[i].
Este avanzado diseño robótico también recogerá muestras de rocas que serán traídas a la Tierra en un futuro y probará tecnologías pioneras para una eventual presencia humana en el planeta rojo.
En esta expedición hay un dato interesante y es que la agencia espacial de China anunció que también aterrizará, a mediados de año, y quien sí solo mirará, desde un punto estratégico orbital, será Arabia Saudita.
Por un lado, coincidiendo con el robot Perseverance de la NASA, los árabes pondrán en órbita su nave Esperanza cuyo objetivo será recaudar datos sobre la atmosfera marciana y su clima en todo momento del día y a través de las estaciones del año.
Omran Sharaf, director de la misión de Emiratos Árabes en el Centro Espacial Mohammed bin Rashid, valoró la situación a través de un comunicado: “La inserción en la órbita de Marte fue la parte más crítica y peligrosa de la misión, ya que la sonda ‘Hope’ estuvo expuesta a tensiones y presiones a las que nunca antes se había enfrentado. Si bien hemos pasado seis años diseñando y probando sin descanso el sistema, no hay manera de simular completamente el impacto que produce la desaceleración y la navegación necesarias para alcanzar la inserción en la órbita de Marte de forma autónoma”.
Por otro lado, “La sonda espacial china Tianwen-1 se acerca al objetivo último de su misión y es buscar posibles vestigios de vida en Marte, en lo que es considerado por Beijing como una expedición histórica y una de las más ambiciosas de su Gobierno”[ii]. China no solo pondrá un satélite en órbita, sino que además depositará un módulo de aterrizaje rover sobre la superficie del planeta rojo.
La administración nacional china del Espacio (CNSA) explico: Si todo sale según lo planeado, posteriormente el rover, o vehículo de exploración, se separará de la nave espacial y aterrizará de manera segura en Marte, algo que está previsto para mayo. Lo haría en un rápido descenso de siete minutos en una llanura masiva en el hemisferio norte del planeta, conocido como Utopia Planitia”[iii].
Observando este panorama espacial, sería válido preguntarse lo siguiente ¿Estamos ante una carrera espacial o competencia entre estos países, parecida a la experimentada en la guerra fría? ¿Es habitable por humanos ese aparentemente hostil espacio? “En una panorámica se aprecia un paisaje llano, dominado por una superficie arenosa de la que emergen algunas rocas y piedras de menor tamaño. Al fondo se aprecia una elevación en el terreno”[iv].
Perseverance, cuyos sistemas se encuentran en buen estado tras el chequeo al que han sido sometidos, buscará signos de vida microbiana antigua, recolectará muestras de roca y regolito (roca rota y polvo) cuidadosamente seleccionadas para su regreso futuro a la Tierra.
Pensar en poblar otro planeta de este sistema solar, antes sonaba a una propuesta de ciencia ficción, ahora en pleno siglo XXI, pareciera que se acerca cada vez más esa realidad.
Seguiremos atentos a esta agenda espacial y los descubrimientos que de allí se obtengan, con el riesgo de que cada vez las inversiones en esta área parecen ser más atractivas para estos gobiernos que tienen la posibilidad de crear con sus científicos estas expediciones.
Mientras tanto, la humanidad que nos ocupa en el aquí y el ahora, sigue experimentando la misma problemática, hambre, guerras, enfermedad, caos social, entre otras. Por lo que podremos hacer gala de tan increíbles avances tecnológicos, pero nuestra posibilidad real de solventar situaciones reales y actuales, no forman parte de la agenda prioritaria de estos gobiernos.
Fuentes consultadas: [i] https://www.bbc.com/mundo/noticias-56102529. [ii] https://www.france24.com/es/asia-pac%C3%ADfico/20210210-china-marte-sonda-tianwen-1-orbita-exploraci%C3%B3n-espacial. [iii] https://www.france24.com/es/asia-pac%C3%ADfico/20210210-china-marte-sonda-tianwen-1-orbita-exploraci%C3%B3n-espacial. Idem. [iv] https://www.elcomercio.com/tendencias/primeras-imagenes-color-marte-perseverance.html. 19 de febrero.2021.
Excelente información
Primero deberíamos restaurar y cuidar nuestro planeta Tierra , y a cada habitante y después mirar hacia otro lado , si no somos capaces de cuidar donde vivimos ..,
Evidentemente es una paradoja o u contrasentido: buscar vida en un planeta que se sane que no l tiene, mientras se abandona e incluso de altera la vida en el único planeta que si la tiene: la Tierra.