MARA METER: “LA MEJOR VERSIÓN DE UNO MISMO: VOLVER A SER LUZ, PURA Y EXACTA”

Cuando vemos caminar a Mara Meter (Buenos Aires, 1976) vemos caminar a una fulgurante energía, que ha sido desdoblada en tantas otras, tejidos actorales, roles que amortajan dolor y pasión, como cuando tuvo que vérselas con la atormentada y genial poeta estadounidense Sylvia Plath, en una entrega sincronizada por una fuerza interpretativa demoledora. La encantadora diva. La que abrió el gas y metió la cabeza en el horno, como si estuviera rezando.

Bastardas el nombre de la obra, dirigida por catalán Andrés Morte, cofundador de La Fura dels Baus, prestigiosa compañía de teatro español, y allí en medio de ese frenesí, la actriz definió su antes y después, se expuso medularmente en tres concurridísimas temporadas (2008-2009-2010) con una favorable crítica, como casi todo lo que ha logrado sobre la escena.

Mara, primeramente, actriz, transitó todo lo transitable en ese enmarañado segmento de las artes escénicas. También locutora, ensayó el doblaje, creación de voces originales y de ficción, para dibujos animados, y, como ella dice “por un mandato familiar”, estuvo durante dos años en la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo en la Universidad de Buenos Aires, estudiando diseño gráfico.

Desde Eliza Doolittle, la inquietante alumna del señor Higgins, en Pygmalion, de Bernard Shaw, hasta la mujer renga, en El Dibuk (entre dos mundos), de Jacobo Kaufmann, Mara se ha escindido en otras Mara para ocuparse también –es instructora de Tai Chi, de yoga, y da clases de inglés, es secretaria de un médico- de su asignatura mayor, que trasciende cualquier actividad terrenal; su universo espiritual.

1-Lo que más te gusta de la vida y lo que menos.
Lo que más me gusta: el Sol, la Naturaleza, sus paisajes, los animales. El contemplar la maravilla de la existencia en lo micro y en lo macro; desde un charquito hasta un océano, desde una hojita hasta un bosque, desde una célula hasta un universo. Y el chocolate. Con cereal. Crocante.
Lo que menos me gusta: El miedo, en todas sus decantaciones, que paraliza, divide, aniquila y arrasa con todo principio, alejándonos de nuestra esencia y de la Ley Única que debería regirnos.
2.-¿Sientes estar en el planeta apropiado, en pertenencia, como habitante? 
Es un planeta magnífico y sumamente bondadoso. Sé que es aquí en donde mi consciencia decidió evolucionar. Acepto, entonces, que estoy en el planeta y en el espacio-tiempo apropiados. Intuyo, a la vez, que hay otros que también han sostenido mi sustancia y de los cuales alguna parte de mí guarda íntima memoria.
3.-¿De nacer de nuevo te gustaría volver aquí?
De poder elegir, no. Por amor al Planeta, que necesita que el inquilino lo deshabite en buenos términos, y por lo que los humanos (e inhumanos) hemos hecho de la vida aquí. Hay horizontes menos dolorosos para continuar evolucionando y creo que ya estoy preparada para avanzar.
4.- ¿Crees haber escogido a tus padres, tus hermanos?
Si. Entendí que nos elegimos mutuamente para perdonarnos.
5.-¿Qué preservas de tu niño interno, asimismo, crees no haber madurado en algo?
Lo que falta por sanar. El ofuscamiento y berrinche cuando las cosas no salen como el ego quiere.
6.- Entre la ocurrencia de un niño y la experiencia de un anciano, ¿qué te sensibiliza más?–
Depende de la ocurrencia, del niño, de la experiencia y del anciano. Ni “anciano “ es sinónimo de sabiduría ni “niño” de ingenuidad o inocencia.
7.- ¿Tienes alguna idea de dónde vienes y para dónde vas?
¡Claro! ¡Vengo de allí y me voy pa’llá! El GPS… se los debo. Sólo sé que vengo de Muladhara y voy a Sahasrara (y más allá).
8.- ¿Crees eso de que hay que lograr la mejor versión de uno mismo?
Sí. Aunque la frase ha sido apropiada por los estrategas de marketing del desarrollo del ego, pero no deja de ser un fractal de un Principio Evolutivo. Creo que lo importante es saber discernir qué parte de uno es “uno mismo”, lo externo o lo interno, el ego o la esencia. Intrínsecamente el ser humano busca la luz y cuanto más quiera acercarse a ella, más deberá refinar sus conductos hasta lograr la resonancia perfecta. Eso, para mí, es la mejor versión de uno mismo: volver a ser luz, pura y exacta.
9.-¿Has tenido alguna experiencia que podrías sentir como esotérica, mística o extrasensorial?
En ocasiones, el contemplar una flor, por ínfimo que sea el instante, produce en mí ese silencio perfecto, en donde todo se alinea y se suspende.
Y, por supuesto, en las meditaciones con mi Maestra, que son eventos que la razón no comprende, pero uno sabe que algo está sucediendo allí. Luego, la asistencia a través de sueño premonitorios, o un susurro al oído que alerta de algún peligro inminente.
10.- ¿Algún sueño recurrente?
Sí, de muertes mal asimiladas. Los tuve desde mi adolescencia. Pero fueron menguando hasta desaparecer gracias a la asistencia de la Madre Shaktiananda y a la práctica constante de Shiva Kriya Yoga.
11.- ¿Guardas tormentos?
No los guardo: los saco a pasear. Pero por lo general, nuestras salidas son al Fuego Sagrado y algunos ni vuelven.
12.-¿Hay alguna oración, frase, mantra en tu acervo de fe  interna?
Varias. Mis favoritos, el Rudram y las fórmulas más completas del Mahamrityunjaya Mantra. La afirmación: Soy un Portento de Luz y Serenidad.
13.-¿Espiritualidad o religiosidad, o ni la una ni la otra?
Religiosidad en mi práctica espiritual.
14.- ¿Algún rito personal?
De los intrascendentes: el ritual de un mate bien cebado, la preparación de un personaje para salir a escena.
De los trascendentes: los rituales védicos, y de ellos, el Fuego Sagrado, mi Gran Salvador.
15.- ¿Amas amándote o por amarte es que amas?
Amándome, amo. Y amando, me amo.
16.- ¿Cómo te muestras o demuestras amor?
Sanándome. Liberando cargas. Perdonándome. Brindándome a otros. Practicando mi disciplina espiritual con FE plena en mi avance, aunque mi mente diga lo opuesto. Mirándome a los ojos, frente al espejo y estallando mi corazón de contentura, sabiendo que Soy todo lo que tengo y todo lo que Soy. Y bueno, un chocolatito… con almendras.
17.- ¿Te ronda alguna tensión perfeccionista?
Podría decirse que mi apellido (que es de Europa del Este, pero en Inglés significa “metro”) venía con regla, escuadra, transportador y lupa.
18.- ¿Te dice algo la palabra Dios?
Me dice “vení” y le digo “voy”.
19.- ¿Qué opinión tienes del Karma?
La mejor. ¡Funciona a las mil maravillas! Doy fe, con conocimiento de causa… y efecto.
20.- ¿De qué manera celebras tus logros?
Expresando gratitud, compartiéndolos con mis seres queridos… ¡con chocolate! Si son internos, cantando, regalándome momentos de conexión con la naturaleza.
21.- ¿Sientes libertad en ti?
Mi exigencia me lo impide.
22.-¿Crees que el ocio salva o condena?
Creo que el ocio es ocio. Puede condenar o salvar, de acuerdo a cómo se lo emplee.
23.- ¿La ignorancia se cura?
Por supuesto. Para eso existen la voluntad y los Maestros.
24.- ¿Felicidad, qué es eso?
Un slogan de manipulación. Una lluvia de endorfinas tan efímera como el evento/ chocolate que la produjo.
25.- ¿Has avistado algún líder, personaje, mentor que te atraiga por ahí?
A mi Gurú, a quien tuve la bendición de encontrar. El ejemplo vivo del Amor, la libertad, la transformación, el juego, la alegría intrínseca, el desarrollo máximo del potencial humano, y puedo seguir largo y tendido… Mi gratitud eterna.
26.- ¿Eres más paz o de más guerra interna? Vengo de la guerra. Pero poco a poco voy fortaleciendo mis cimientos de paz.