El Yoga es una práctica milenaria que según referencias tiene más de 10,000 años de antigüedad. Nace en oriente –la zona de los Himalayas– pero es Universal “Cualquier persona que practique activamente yoga, sea joven o vieja, o incluso muy vieja, enfermiza y débil, puede convertirse en un Siddha”. 1
En estas épocas donde tenemos al alcance todo tipo de información sin conocer su veracidad, es muy común que exista confusión, el yoga se ha afectado por este motivo, ha perdido su sentido o se ha distorsionado.
Podemos ver hoy en día gimnasios que realizan yoga como una variante de pilates, o estudios de yoga que incorporan alcohol o marihuana en sus prácticas; entre otras aberraciones.
Debido a esto, es importante basarse en textos que detallan la esencia y origen del yoga. En el libro Hatha Yoga Pradipika (referente sobre escritos de Hatha Yoga), detalla que los diferentes caminos que conducen al Samadhi, que utilizan distintas técnicas, fueron descritos por los grandes maestros de la antigüedad, los cuales basaron las enseñanzas en su propia experiencia, por lo que el Yoga incluso ha sido comprobado desde hace miles de años.
«Yoga significa esencialmente un cambio o transformación,
una elevación y una ampliación de la consciencia
que se efectúa por medio de la comunión, la unión o
identificación con una consciencia más alta o vasta…»
Yoga significa esencialmente un cambio o transformación, una elevación y una ampliación de la consciencia que se efectúa por medio de la comunión, la unión o identificación con una consciencia más alta o vasta.2 Tal como se detalla en el Bhagavad Ghita, “aquel que halla su felicidad en la visión interior del Conocimiento, tiene sujetos sus sentidos y gozoso el corazón, debido a la experiencia de su propia vida interior. Sólo entonces puede reconocérsele como un Yogui en armonía. Una vez alcanzado este estado, para él, el oro no tiene más valor que las piedras de la tierra.”
Una cosa es hablar de Dios, otra es experimentarlo. Lo dijo el Maestro de Yoga, filósofo y poeta Sri Aurobindo en una ocasión, “si es cierto que el Espíritu está también sumido en la Materia y que esta Naturaleza aparente es en realidad Dios escondido, es evidente que la manifestación del Divino y la realización de Dios en el interior y en el exterior, son la meta más elevada y más legítima para el hombre sobre la tierra”.
Por lo que el verdadero yoga es un estilo de vida, podríamos decir que el máximo alcanzable que el ser humano puede alcanzar es el Samadhi, la maestría del Ser. Así como un deportista de élite se cuida y dedica al máximo su tiempo para lograr su objetivo, así mismo debemos comprender que es necesario profundizar en esta sabiduría.
«Más allá de la actitud meditativa, contemplativa,
existe una filosofía de vida, que configura una disciplina,
con diversos fines, entre otros, el desapego a los deseos,
y a ser menos esclavo de los sentidos…»
Según los textos de otro libro referente del yoga, los Yoga Sutras de Patanjali, se detalla que “por medio de una práctica con fervor, perseverancia, de manera ininterrumpida y durante un largo tiempo se puede alcanzar Samadhi”. Más allá de la actitud meditativa, contemplativa, existe una filosofía de vida, que configura una disciplina, con diversos fines, entre otros, el desapego a los deseos, y a ser menos esclavo de los sentidos.
Hagamos yoga, pero honremos esta práctica realizando desde donde debe ser para alcanzar nuestro Ser.
FUENTES CONSULTADAS
1.Hatha Yoga Pradipika, Yogadarshana-Yoga y Meditación: http://www.abserver.es/yogadarshana/
2.Capítulo III, Síntesis del Yoga Sri Aurobindo
https://es.wikipedia.org/wiki/Yoga_sutra
Excelente artículo .. muy claro e interesante.