Erich von Stroheim, cineasta, actor y guionista austríaco nacionalizado estadounidense, nació como Erich Oswald el 22 de septiembre de 1885 en Viena, en una familia de comerciantes judíos. Estudió en la Academia Militar e hizo carrera castrense hasta que desertó en 1909 y se marchó a los EEUU. En 1914 entró calladamente en Hollywood, debutó como actor en “El capitán Macklin” y colaboró con el novel director Emerson como actor y ayudante de dirección, y luego con D.W. Griffith quien definitivamente influyó en sus propuestas como director. Con Universal dirigió exitosamente “Blind husbands” (1919), “La ganzúa del diablo” (1920) y “Esposas frívolas” (1922).
A través de sus personajes militares de origen aristocrático, implacables, parranderos y frívolos, dibujaba una decadente aristocracia, parasitaria de la sociedad. Sus trabajos sucesivos demostraban una modernidad muy adelantada para la época, gran creatividad y producciones llenas de excesos por tiempo de filmación, presupuestos y temas explícitos, que se tradujeron en conflictos con los productores, especialmente con Thalberg de la MGM, que lo despidió en una oportunidad. Posteriormente lo contrató de nuevo para dirigir “La viuda alegre” (1925) que logró un rotundo éxito. Siendo una película muda, incluyó escenas de bailes y las acompañó con bandas sonoras desde la sala, creando el único musical del cine mudo.
Trabajó también con Goldwin Pictures y Paramount, y en 1948 cesó su labor como director. Continuó como actor, guionista y asesor entre EEUU y Francia, junto a grandes como Billy Wilder y Jean Renoir. En el 51 fue nominado al Oscar como mejor Actor de Reparto por “Sunset Boulevard”.
Murió el 12 de mayo de 1957 en Maurepas, Francia.