Confucio, pensador chino que nació probablemente el 28 de septiembre de 551 a.C. en QuFu, estado de Lu. Provenía de una familia shi, entre aristócrata y gente común, y vivió en una época en la que China era un conjunto de pequeños reinos que competían y guerreaban entre sí, así como de levantamientos de sirvientes contra las familias gobernantes para las que trabajaban.
Ejerció varios oficios y fue funcionario público al ser nombrado gobernador de una ciudad y luego Ministro de Crimen. Realizó ingentes intentos por convencer a las familias gobernantes de derribar las murallas que rodeaban sus respectivos feudos y desenvolverse con base en las virtudes del orden, la armonía y la paz. Estuvo cerca de lograrlo, pero finalmente fracasó en su intención y tuvo que salir exiliado.
Confucio, forma latinizada de Kǒng Fūzǐ, se dedicó a transmitir sus enseñanzas a sus discípulos quienes las recogieron en textos conocidos como las Analectas (Lún Yŭ, ”Discursos y diálogos”) y los póstumos “Cinco Clásicos”.
El denominado confucianismo comprende un sistema ético de comportamiento y gobierno basado en valores y virtudes como la justicia, el orden, el cuidado de la tradición, el estudio, la tolerancia, el amor al prójimo y veneración a la vejez. A partir de la Dinastía Han (206 a.C. al 220 d.C.) este sistema definiría la cultura china hasta el siglo XX, cuando entra la influencia occidental moderna, produciendo un profundo impacto sobre la sabiduría confuciana. Hoy día, Confucio reaparece en el curriculum escolar chino.
Murió en Lu el 11 de abril del 479 a.C.