Se trata del pensamiento Advaita de Samkara, profundas líneas de conciencia sobre “el hecho de que exista algo que ilumina dentro de nosotros nos introduce a la cuestión sobre ser lo iluminado o ser la luz (…) El fundamento central de las ideaciones de Samkara consiste en que “el verdadero ser del hombre coincide con el Ser absoluto una sustancia que ha sido diversificada pero que mantiene la unidad íntima”.
De acuerdo a Martín, (1) Śaṁkara vivió del año 788 al 820. No obstante lo breve de su vida —aunque el debate sobre la fecha de su muerte se mantiene— no existe discusión sobre su influencia en el pensamiento oriental ni sobre la valía de su labor como comentarista de las principales obras de la filosofía de la India. Es por esto que se ha llegado a afirmar que Śaṁkara es “el codificador del Advaita vāda (doctrina de la no-dualidad)”. Adi Śaṁkara —también conocido como Shankara, Sankara, Samkarakarya— “realizó una gran labor filosófica en su empeño por aclarar y unificar de manera racional las dispersas verdades upanishádicas”.3 Suele considerarse como el máximo representante del pensamiento vedānta, especialmente en su dimensión filosófica: la advaita.
En su brillante libro sobre las filosofías de la India, Heinrich Zimmer ubica a Śaṁkara como el principal referente del vedānta y lo incluye en el brahmanismo. Uno de los grandes aportes de Śaṁkara consiste en proponer una vivencia espiritual sostenida y enraizada en una profunda labor filosófica, es decir, con el sustento de la inteligencia y la disposición. Muchos de los textos de Śaṁkara fueron elaborados para la comprensión de las diferencias mantenidas con otros enfoques y filosofías de su tiempo. Los métodos de enseñanza de Śaṁkara han sido motivo de diversos estudios, entre los que destaca el realizado por Suthren Hirst, en el cual se analiza el ejercicio docente de Śaṁkara, refiriéndose a su método, su carisma, su contexto y a la intención de su labor a través de la exposición del advaita.
Partiendo de las interpretaciones del filósofo de la no-dualidad se logra “rastrear la línea esencial de la investigación upanishádica”. El fundamento central de las ideaciones de Śaṁkara, consiste en que el verdadero ser del hombre coincide con el Ser absoluto. Justamente, la apreciación de coincidencia nulifica la posibilidad de identidad total, pero al mismo tiempo se trata de una no-dualidad, una sustancia que ha sido diversificada pero que mantiene la unidad íntima. Śaṁkara considera que para llegar al punto del conocimiento en el que se obtiene la conciencia de la no-dualidad es menester el vaciamiento del conjunto de ilusiones que siembran en nuestro juicio la ideación de las diferencias. De tal modo, consideró fruto de la ignorancia observar la dualidad, aceptarla como real, centrarse en la separación de las cosas, percibirlas sin conexión entre sí o constantemente dispersas. Tal ignorancia encuentra su nido en la limitada ejecución de ejercicios de desapego.
La liberación mediante la conciencia en el Advaita
El camino de la liberación, de acuerdo al pensamiento advaita es ajeno al encasillamiento. Las ideas tradicionales sobre lo que debe hacerse, aquellas que establecen una rigurosa ascesis, método para la iluminación a través de la acción, son inoperantes desde el enfoque de la no-dualidad. Si bien es cierto que Śaṁkara no se centra en los actos como elementos imprescindibles de la liberación, tampoco concede valor a la pasividad o a la mera inactividad derivada de la pereza o la apatía. Martín refiere que la comprensión de Śaṁkara en este aspecto se resume en que “la renuncia es carencia de deseos ante la acción y no inacción”.
De tal modo, no sintonizaba con la idea de que una acción se realice por apego a un tipo de consecuencia deseada o a una dependencia del resultado que hace que la acción se repita en forma autómata fundamentándose en la sugestión, las costumbres, los preceptos religiosos o los hábitos de las distintas castas de su época. Distinto a la prescripción de que al árbol se le conoce por sus obras, Śaṁkara indicó que centrarse en un tipo de acción que no se funda en la comprensión es “impropio de la persona que está en el camino de la sabiduría”. Así, la actuación creativa no está supeditada al señalamiento específico de qué obra debe hacerse, no obedece a reglamentos, recetas, órdenes o prohibiciones. A pesar de que Śaṁkara pertenecía a una clase social privilegiada, no mantuvo —según puede observarse en su propuesta filosófica— la postura de actuar sólo porque “está indicado”, “es la regla” o “así debe hacerse por tradición”.
De acuerdo a él, esto no sustenta el camino de la liberación. Incluso, es notable la crítica que realizó contra algunos lineamientos conductuales budistas. De tal modo, todos los recetarios estructuradores de la conducta están en la mente, pero no somos la mente porque ésta no es más que un conglomerado de ideas y pensamientos que no teníamos al nacer. Asimismo, la realización no acontece mediante la conciencia del yo, sino cuando se es el yo. De tal modo, no se trata únicamente de negar la acción para abocarse totalmente a la conciencia de algo, a la manera intelectual, sino que la filosofía espiritual de Śaṁkara señala también la importancia de dudar de la idea del yo que sujeta a la conciencia de lo que somos. Aparentemente, no habrá plenitud del yo si persistimos en la idea de que todo esto es real.
El reconocimiento de la ignorancia, como preludio del vaciamiento necesario que antecede a la conciencia de la no-dualidad, representa un factor ineludible en el camino a la liberación. La ignorancia no es algo de lo que haya que liberarse haciéndola a un lado o queriendo establecerse por encima de ella, sino a través de la aceptación de su presencia. Lo anterior significa que la senda de la liberación consiste en el transcurso y pasaje a través del vacío. En el sloka 23 del Vākyavritti se expone: “Así como la lámpara que ilumina un jarrón es distinta del jarrón mismo, de la misma manera ‘Yo soy aquella unidad absoluta de Conciencia que, como Sí mismo encarnado, ilumina el cuerpo’”. El dualismo implícito sólo lo es conforme a la relación de corporeidad y conciencia, no en cuanto a la esencia de la conciencia que, en Śaṁkara, no tiene diferencia sustancial a Brahman.
El hecho de que exista algo que ilumina dentro de nosotros nos introduce a la cuestión sobre ser lo iluminado o ser la luz. De acuerdo a Raphael, “la Realidad no-dual es la pura Conciencia metafísica y por esto es necesario, para nuestra más íntima conciencia, despertar y reconocer que nosotros somos Eso”. Notoriamente, la luz que ilumina el jarrón nos permite recordar que no somos el jarrón. El sendero de la liberación mediante la conciencia no es equivalente al arduo trabajo intelectual, sino que puede ser consecuencia complementaria del mismo. Es por ello que “mientras que la razón discursiva puede extraer conclusiones lógicas […], la meditación de las sentencias y aforismos upanishádicos sólo se efectúa en la conciencia-conocimiento íntimo en cuanto realización efectiva de la conciencia [bhāvanā]”.
Referencia:
Consuelo Martín, Bhagavad-Gītā. Con los comentarios advaita de Śankara (Madrid: Trotta, 2007), 17.
https://blog.advaitashram.org/the-advaita-philosophy-of-sri-sankara/