El telescopio espacial Webb permite a la humanidad observar lo que siempre ha estado. Las maravillosas imágenes que han llegado a conocimiento de todo el mundo son hallazgos visuales de gran riqueza, producen interrogantes que van y vienen tanto como si se tratara de las partículas cósmicas del Universo, aquellas que el impresionante desarrollo de la ciencia y la tecnología han hecho posible en esta época.
El Telescopio Espacial James Webb (JWST), ha permitido que se llegue a conocer y a visualizar imágenes inéditas de las galaxias y del Universo, algunas tan lejanas y tenues tal como eran hace más de trece millones de años. ¿Qué hay de novedoso en un vecindario donde no teníamos antes la posibilidad de ver, pero sí de imaginarnos el espesor celeste? ¿Podemos comprender lo que somos a partir de esas tomas? ¿No son estos acercamientos un tipo de distracción? ¿Estamos más pendiente de la tecnología que de lo que esta capta? Todo lo que ha pasado en el Universo, consciente o no, está diluido en esas sorprendentes capas que semejan figuras distorsionadas de determinadas galaxias.
El espacio profundo se puede visualizar a través de imágenes que tienen una distancia de un millón y medio de kilómetros de nuestro planeta. Uno de los ejemplos de estas únicas imágenes, es la de la galaxia con la forma de una espiral perfecta, conocida con el nombre de galaxia Fantasma, con un agujero de gusano en su centro, que gira ante la mirada de este distante mundo, el que habitamos. Parte de las primeras imágenes fueron liberadas el 12 de julio del presente año, incluida esta maravillosa galaxia rodeada por un enorme polvo cósmico, que se puede observar gracias al uso de Photoshop varios filtros y el compromiso profesional de la fotógrafa del espacio, Judy Schmidt, quien ha estado trabajando con imágenes espaciales durante una década.
Las interrogantes que tenemos, tras la inmensidad que se vislumbra a través del telescopio Webb y la tecnología, son parecidas a aquellas que la humanidad se hacía en el pasado, así como muchos filósofos y científicos en el presente. ¿Qué hay en el universo, es finito o infinito, qué origen tiene?
Cuando días atrás la NASAi lanzó las increíbles imágenes obtenidas por el sensor del novedoso telescopio, estas muestran extraordinarios conjuntos de estrellas y galaxias lejanas, que según los expertos se pueden considerar como las más profundas del universo. Así el tiempo se expande. El telescopio registra imágenes en infrarrojo, fuera del rango del ojo humano, por tanto, estas imágenes son procesadas por computadores que generan las fotografías que luego podemos apreciar. Cuánta tecnología hay detrás.
Se puede afirmar que la ciencia está dando razón al conocimiento espiritual y cosmogónico, que describía, vislumbraba y hablaba hace más de cinco mil años sobre el universo, el cosmos y el tiempo, que ahora se expresa a través no solamente imágenes, sino realidades que pueden ser conocidas, experimentadas, valoradas, evaluadas, descritas y analizadas, de la manera en que la ciencia contemporánea acepta, pero que ya formaba parte de las antiguas escritura y del profundo conocimiento humano.
Esta nueva visión y comprensión del mundo nos puede llevar a preguntarnos sobre el principio, el origen, el inicio de todo el universo, o tal vez será mejor decir el multiverso tal como lo consideraba el filósofo español José Ortega y Gasset, cuando se preguntaba si el Universo es un todo “o si por ventura todo cuanto hay forma más bien diversos todos, si el Multiverso”,ii quiere decir que debemos ampliar enormemente nuestra mirada y concepción, hasta llegar a la idea de multiversos, además añade que ignoramos si el multiverso o universo es cognoscible, también señala que siendo el tiempo y el espacio relativos, que el Todo no tiene “confines”. Ante la maravilla del universo develado ante nuestros ojos hoy, se puede afirmar que esta reflexión filosófica es muy actual.
Ahora bien, la pregunta sería, ¿qué origen tiene el Todo? En las tradiciones espirituales antiguas como la de la India, presentes en los textos sagrados, como el Mahabharata y el Bhagavad Gita se dice que “el universo es anterior no sólo a la humanidad, sino también a los dioses. Era lo primero que existía, y no surgió de la nada, sino que tuvo un creador, la causa de todas las causas”. El “Señor Supremo” creó la manifestación cósmica, fenoménica y la energía.
Hay respuestas que puede dar la ciencia, otras la filosofía, pero otras provienen del profundo conocimiento espiritual.
Referencias
National Geographic, “La NASA prepara imágenes nunca antes vistas del espacio profundo, tomadas por el Telescopio James Webb”, 11 de julio de 2022. https://www.ngenespanol.com/el-espacio/imagenes-del-telescopio-james-webb/
José Ortega y Gasset, ¿Qué es Filosofía?. Madrid: Espasa-Calpe, 1973, p. 69.
Carlos Rocha G. “La Cosmología Védica. El Universo, el tiempo y los ciclos de evolución cósmica”. Bhaktivedanta Institute (Bombay 1981). https://www.academia.edu/37789919/El_Universo_el_tiempo_y_los_ciclos_de_evoluci%C3%B3n_c%C3%B3smica