Hace 75 años, un 4 de noviembre de 1946, se constituyó la UNESCO-Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, como el organismo rector de la educación, la ciencia, la cultura, la comunicación e información, en el mundo. Se enfrenta hoy a mucho trabajo por hacer, así como con la obligación de cumplir las expectativas puestas por todos en este organismo.
Nace justamente como una respuesta de paz y de buena voluntad hacia los pueblos, después de la terrible Segunda Guerra Mundial, una de las peores del siglo XX. Su filosofía se sustenta en este enunciado: “Puesto que las guerras nacen en la mente de los hombres, es en la mente de los hombres donde deben erigirse los baluartes de la paz”. Nos preguntamos años más tarde si es que ¿Ha podido el organismo abordar este pensamiento con dignidad? Se puede afirmar que solamente en parte, ya que su tarea está más cerca de una utopía que de una realidad.
La herencia del mundo en lo patrimonial, tanto cultural como natural, la educación, la ciencia, las comunicaciones, están a cargo de esta institución. También tiene un papel importante en la protección del patrimonio natural mundial, tal es el caso de bosques patrimoniales, reservas de la biósfera, parques naturales, entre otros.
Uno de los ejemplos emblemáticos del planeta, considerado patrimonio natural, es el de las Islas Galápagos, que forma parte del listado de lugares protegidos por la Unesco, pero, como se ha visto, la declaratoria de patrimonio, a veces no va más allá de ser una declaración lírica, porque durante los últimos años, barcos pesqueros con bandera China, destruyeron y destruyen sistemáticamente toda la vida marina, de este paraíso natural de la evolución de las especies, siendo paradójicamente un sitio protegido.
Algo similar, ocurre en algunos de los lugares de conservación y de biodiversidad en otros territorios. La Unesco, a veces, poco puede hacer ante los grandes intereses económicos de unos pocos, que actúan fuera de la Ley, que se dedican a su destrucción o explotación. Si bien es muy loable su interés por proteger muchos espacios naturales, le hace falta una fortaleza, una capacidad decisoria, que obligue a la acción de protección, tanto a las sociedades como a los Estados, no solamente una declaración, que queda muy bonita en los medios, en los libros y en los anaqueles.
De igual forma, muchas ciudades y áreas culturales de gran valor para la humanidad, han sido declaradas como patrimonio cultural por la Unesco, y el solo hecho de considerarlas como tales, permite que estas se valoren, se desarrollen todos los proyectos a favor de su protección y se encuentren los necesarios recursos para ello.
La cultura, “el alma de los pueblos”, está bajo su cuidado, lo más preciado de las sociedades humanas. Lo mismo sucede con temas relacionados con el patrimonio cultural inmaterial. Una de esas ricas herencias y tradiciones del pasado es el Yoga, por ejemplo.
Uno de los retos de la Unesco fue la educación para todos. Una de las utopías que no se han conseguido, más cuando se habla de una brecha en la educación y en la educación digital. La directora general, Audrey Azoulay, el 22 de octubre del 2020, ante una reunión extraordinaria de Jefes de Estados y de Gobiernos, afirmaba que “la educación es una prioridad absoluta, el pilar de la recuperación de los pueblos” tras el COVID-19, pero que los planes nacionales de los diferentes países del mundo, no han destinado ni el uno por ciento de sus recursos para financiar la educación.
Consideraba, además, que la financiación de “la educación no es un costo, es nuestra inversión más esencial al largo plazo. Si no asignamos esta financiación ahora, nos enfrentamos a un futuro más sombrío”.
Aquí cabe además señalar, que un baluarte de la educación debe ser la educación para la Paz.
Fuentes consultadas
[1] https://rieoei.org/historico/oeivirt/rie12a06.pdf
[2] https://www.cinde.org.co/sitio/contenidos_mo.php?it=21507
[3] UNESCO, Reunión extraordinaria de Jefes de Estado y de Gobierno bajo los auspicios de la UNESCO reafirma el compromiso con la educación y su financiación durante y después de la pandemia
ONS! Totalemente de acuerdo con la educación para la Paz , pues ademas nos acerca a un desarrollo sustentable e integración con el Planeta
Como decentes , cabe preguntarnos ¿ La educación digital y virtual es nuestro total destino ? ¿ La envestidura del docente cambiará totalmente para bien o será sustituído por la inteligencia artificial ?
Estimada María Eugenia Cavazza, muchos que impulsan el mundo digital y la inteligencia artificial estarán sin duda apuntando hacia la sustitución de los docentes por máquinas de inteligencia artificial, quitarle el “alma” y el pensamiento crítico que es lo que más ofrenda a sus estudiantes un docente, aunado por supuesto al conocimiento en su campo.