El dragón está presente como símbolo en el imaginario cultural occidental y oriental, siendo su significado bastante diferente entre una y otra civilización. Generalmente tiene que ver con la lucha de dos fuerzas, una de ellas alada con gran fuerza y poder, que somete a duras pruebas al héroe (que puede ser a tu yo interior), que a veces lo somete y no permite al héroe o al alma o al Ser, cumplir con sus propósitos o intenta impedirlo. ¿Un dragón que se posa en nuestros hombros y nos detiene?
Esto es válido en Occidente, porque para la China medieval, o aún hoy, puede tener otro significado. El dragón presente en las festividades del Año Nuevo puede ser considerado muy auspicioso. Tienen cualidades como: fuerza, dignidad, fertilidad y sabiduría. Su aspecto puede ser atemorizante, pero su actitud es benevolente, y si son de color amarillo, puede simbolizar el poder imperial.
El dragón es el protector de la espiritualidad y la identidad china, su simbolismo es muy complejo de comprender sin profundizar en la filosofía y cultura china, sin poder afirmar que sea una sola, es decir, a su vez es fuente de mucha diversidad.
En Occidente, o en las sociedades judeocristianos, el dragón está presente en la Biblia, en el Apocalipsis, por ejemplo, no es un ser mítico como los que imaginan otros pueblos. No es el dragón alado con una cresta en la cabeza, enormes garras y que echa fuego por la boca. “El término “dragón” en la Biblia parece tener un doble significado. En muchas ocasiones, su sentido es claramente simbólico y se refiere al poder del mal o a la lucha entre Dios y el monstruo del caos”. [i]
Aunque aparentemente hay una dicotomía, entre Occidente y Oriente, podríamos tratar de llegar a una síntesis cultural, en donde tal vez no son tan disímiles las apreciaciones y el papel del dragón en estos dispares mundos.
El Dragón imperial, dueño del rayo de la tormenta y la tempestad, fertiliza los campos, es dador de vida, une el cielo y la tierra. En la India se relaciona con el señor del Rayo con Agni, la divinidad del fuego, que supone el principio de toda la vida.
En la astrología Védica, Jyotisha el nodo lunar norte (Ketu) y sur (Rahu) son simbólicamente la cabeza y la cola del “dragón”, tiene que ver con la fuerza kundalini y la dualidad. En Occidente, la versión cristiana, puede que vincule al dragón con el mal, pero también puede encerrar otra interpretación menos simplista.
En la cultura helénica, el dragón representa al guardián de tesoros escondidos. ¿Qué puede guardar un dragón? El dragón visto desde esta perspectiva también puede ser llevado hacia los simbolismos metafísicos y psicológicos.
El dragón podría encerrar nuestra parte de sombra, del Ego, el dragón es parte de ese mundo dual, es decir de la sombra que tenemos. Esto quiere decir que el dragón está relacionado con la imagen de la sombra en la psique. Es el “demonio dentro de nosotros” que debemos observar, para incorporar de él solo el aprendizaje que nos permita llegar a la iluminación.
La sombra es uno de los arquetipos psicológicos estudiados por Carl Jung. La Madre Kwan Ying, de la teología y simbología del budismo chino y tibetano, domina al dragón, tal como lo hace Virgen María en el mundo católico, símbolo de la pureza, el amor y la verdad. Simbólicamente las dos están por sobre el dragón, dominan la sombra, lo oculto, lo inconsciente.[ii] En el mundo cristiano también está presente la representación del dragón, una fuerza maligna contra la que luchan tanto el Arcángel San Miguel como San Jorge. El dragón del griego drákos o serpiente, puede ser el guardián o también el devorador.
Volviendo a Jung, a la sombra como arquetipo psicológico es el dragón, la sombra que a veces la proyectamos hacia los demás. Nuestra sombra ¿oculta la luz?, ¿proyectamos nuestra subjetividad? La sombra formaría parte de lo más primitivo en nosotros, así como del inconsciente colectivo. Por tanto, sería indispensable que dediquemos tiempo tanto para entender y reflexionar sobre esta dualidad, para autoconocernos y para lograr nuestro desarrollo espiritual, conseguir la liberación.
Fuentes:
[i] Antonio Cruz, “Los dragones en la Biblia”, 2019.
https://protestantedigital.com/print/47045/Los_dragones_de_la_Biblia#:~:text=El%20t%C3%A9rmino%20%E2%80%9Cdrag%C3%B3n%E2%80%9D%20en%20la,y%20el%20monstruo%20del%20caos.
[ii] Mylene Rivas, “El Dragón Místico – Encuentro con la sombra”, 2016.
http://mylene-rivas.blogspot.com/2016/08/el-dragon-mistico-encuentro-con-la_10.html
Excelente reportaje. Gracias. Mi animal de poder es una dragona blanca.
Feliz vida para todos!!!