Möngke Khan, cuarto Gran Khan del Imperio Mongol, nació el 10 de enero de 1209 y era nieto de Gengis Khan por la línea tuluida. Cuando muere Kuyuk Khan (1248) se presentaron luchas internas entre los descendientes de Gengis. Möngke, que había luchado en la invasión de Rusia y Europa Oriental, recibió el apoyo del triunfador general Batu Khan, con el cual estableció una sólida alianza.
Sin llegar a un acuerdo para elegir el nuevo Gran Khan y con la ascendencia que Batu tenía sobre la Horda de Oro, se fueron contra el resto de las familias aspirantes y en 1251 Möngke se convirtió en el nuevo Gran Khan.
Volvió a encender la mecha de la conquista. Hacia occidente, los ejércitos liderados por su hermano Hülegü se hicieron con Irán (1256), Bagdad (1258), Damasco y Alepo hasta la costa del Mediterráneo (1259). Hacia oriente Möngke quería adueñarse del Imperio Chino, así que dirigió las huestes, junto a su hermano Khublai, con las que bordeó la China por el occidente, el sureste y el sur, invadiendo la Indochina. De esta manera los ataques se lanzaron desde el norte (Mongolia), el occidente y el sur ya ocupados.
Möngke estableció la capital del Imperio Mongol en Karakorum. Su inteligencia, su cultura y sus formas estrictas, permitieron a la ciudad alcanzar el esplendor, otorgó cargos a individuos de otras etnias y protegió a los cristianos, a la vez que preservó el tradicional estilo de vida mongol. No obstante, no sobrevivió a su última acción expansiva sobre China. Murió en Chongqin el 11 de agosto de 1259.
Fue el último Gran Khan capaz de sostener una real autoridad en todo el vasto territorio conquistado y aunque Khublai completó la tarea en oriente, al fallecer Möngke, el Imperio Mongol se resquebrajó.